La Lucha de los Millennials por Comprar Casa en EE. UU.

Una Nueva Realidad para los Compradores Primerizos

En el panorama actual del mercado inmobiliario de Estados Unidos, muchos millennials se enfrentan a un desafío monumental al intentar adquirir su primera vivienda. A medida que los precios de las casas continúan aumentando, la esperanza de convertirse en propietarios se desvanece para muchos jóvenes adultos. Este fenómeno no solo se observa en las grandes ciudades, sino que también se extiende a áreas más pequeñas, donde los precios han alcanzado niveles insostenibles.

La Frustración de los Compradores

Un ejemplo representativo de esta frustración son Kelcie Lesko y Tim Khalil, una pareja de Nueva Jersey que, tras varios intentos fallidos de comprar su primera casa, decidieron rendirse. En junio de 2023, mientras otros compradores luchaban por capitalizar las oportunidades del mercado, ellos se encontraron atrapados en un ciclo de ofertas perdidas. A pesar de tener un presupuesto inicial de $300,000, se vieron obligados a aumentar su límite hasta $380,000, ofreciendo sumas adicionales sobre el precio de lista para competir con las ofertas en efectivo de otros compradores.

Cuando su oferta por una casa de dos habitaciones fue rechazada, la sensación de derrota fue abrumadora. “Era como un golpe en la cara que nos decía que esto no era para nosotros”, reflexionó Lesko. Actualmente, la pareja continúa alquilando un apartamento de dos habitaciones por casi $3,000 al mes, sintiendo que, a pesar de tener buenos empleos y haber hecho lo correcto para prepararse, la realidad del mercado inmobiliario les ha cerrado las puertas a la propiedad.

El Sueño Americano en Crisis

La generación millennial, que comenzó su vida adulta durante la crisis financiera de 2008, ha enfrentado un camino lleno de obstáculos. Con un mercado laboral incierto, salarios estancados y una creciente carga de deudas estudiantiles, la capacidad de ahorro se ha visto gravemente afectada. Al entrar en su período más activo para comprar casas, se encuentran ante una escasez de viviendas que ha elevado el precio medio de las casas en EE. UU. a $412,300, un incremento del 40% respecto a lo que sus padres pagaron en 1990, incluso ajustando por inflación.

Incremento de Costos y Expectativas Reducidas

A medida que los millennials intentan ahorrar para un pago inicial más grande, también se enfrentan a tasas hipotecarias que han más que duplicado desde 2022. Esto ha llevado a que muchos compradores deban ajustar sus expectativas, encontrando que las casas disponibles son más pequeñas, están más alejadas o requieren costosas reparaciones. En conversaciones con medios de comunicación, muchos compradores jóvenes expresan sentimientos de decepción y frustración al ver cómo sus metas se desvanecen.

Un Desigual Campo de Juego

La carga financiera de ser un comprador primerizo ha aumentado significativamente en comparación con generaciones anteriores. Los millennials deben competir con los baby boomers por las mismas propiedades, y esta competencia no es equitativa. En la actualidad, se estima que un hogar medio en EE. UU. cuesta 5.8 veces más que el ingreso anual medio de $80,000, en comparación con solo dos veces el ingreso en 1990. Esto significa que los pagos hipotecarios son más altos y se necesita más tiempo para ahorrar un pago inicial.

La Realidad de los Nuevos Compradores

La pareja Kelly Diehr y su esposo, que comenzaron su búsqueda de una casa en el área de Denver en enero de 2024, inicialmente pensaron que un presupuesto de $600,000 les permitiría acceder a una buena propiedad. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que los costos de entrada eran mucho más altos de lo que habían anticipado. En su búsqueda, se encontraron con casas de más de 20 años, ubicadas en áreas menos deseables y que requerían renovaciones significativas.

A medida que la pareja se adentraba en el mercado, se dio cuenta de que tendrían que renunciar a la casa ideal que habían imaginado. “Por $600,000, esperábamos encontrar una casa lista para mudarse, pero la realidad era muy diferente”, comentó Diehr. Para poder competir, decidieron aumentar su presupuesto, utilizando inversiones en acciones, y finalmente compraron una casa nueva por $789,000. Aunque lograron negociar créditos del vendedor, el costo final superó su presupuesto inicial en casi $200,000.

La Atracción de las Grandes Ciudades

Las grandes ciudades como Los Ángeles y Nueva York ofrecen muchas oportunidades laborales, pero también presentan un panorama complicado para los compradores primerizos. Muchos de ellos se sienten atraídos por la posibilidad de mejores salarios y una vida social vibrante, pero los precios de entrada a la propiedad parecen reservados para aquellos con mayores recursos.

Un joven llamado Ochart, que buscaba comprar un condominio en Los Ángeles, se dio cuenta de que las propiedades en su rango de precios estaban lejos de sus vecindarios preferidos y a menudo necesitaban renovaciones. Al final, decidió abandonar su búsqueda de propiedad y optó por un alquiler que le costaba $2,100 al mes, una fracción de lo que habría pagado por una hipoteca.

La Dependencia de la Ayuda Familiar

Para muchos jóvenes compradores, la ayuda de la familia se ha convertido en un recurso vital. Un informe de Redfin indica que el 36% de los compradores millennials y más jóvenes ahora dependen del apoyo familiar para cubrir el pago inicial, un aumento significativo desde el 18% en 2019. Esta asistencia no solo les permite ingresar al mercado más rápidamente, sino que también les ayuda a asegurar mejores términos hipotecarios y a competir de manera más efectiva por una cantidad limitada de casas.

La Larga Espera por una Vivienda

La tendencia actual muestra que los compradores primerizos son cada vez más mayores. En la década de 1980, la mayoría de los estadounidenses compraban su primera casa a finales de sus 20 años, pero hoy en día, la edad media se acerca a los 35 años. Además, la proporción de compradores primerizos ha disminuido, pasando de aproximadamente la mitad de todos los compradores a menos de un tercio en 2023.

Desigualdad en la Riqueza

La desigualdad en la riqueza entre generaciones también es notable. En promedio, un millennial tiene un 30% menos de riqueza a los 35 años en comparación con un baby boomer de la misma edad. En la actualidad, los millennials poseen solo el 9.4% de la riqueza total de EE. UU., en comparación con el 51.8% de los boomers. Esto crea un entorno en el que solo ciertos compradores pueden tener éxito, mientras que otros se quedan atrás.

La Escasez de Viviendas

Con una escasez de 4 millones de viviendas en el mercado, las perspectivas para los compradores más jóvenes son preocupantes. A pesar de que la construcción ha aumentado en los últimos años, sigue estando por debajo de los niveles de antes de 2009 debido a la falta de trabajadores de la construcción, altas tasas de interés hipotecarias y problemas de suministro.

El economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, Lawrence Yun, afirma que se necesitan 1.8 millones de nuevas unidades de vivienda durante cinco años consecutivos para eliminar la escasez actual. Hasta que se cierre esta brecha, se espera que los precios continúen aumentando.

La Presión de la Propiedad

Para muchos millennials, poseer una casa sigue siendo un componente clave del Sueño Americano. Sin embargo, aquellos que no pueden comprar una vivienda a menudo experimentan una crisis de identidad. Algunos se ven obligados a estirar sus presupuestos de vivienda para mantenerse al día con sus pares, sacrificando otros objetivos financieros, como ahorrar para la jubilación.

El autor Ramit Sethi destaca que la idea de poseer una propiedad es profundamente personal para muchos. Para Ochart, su hogar en Texas representa una sensación de seguridad. Sin embargo, también reconoce que si no ama su espacio o vecindario, no tiene sentido gastar tanto dinero en algo que no le satisface.