Chavismo se aferra a poder ante sanciones estadounidenses

La Resistencia de Chavismo Frente a las Sanciones de Estados Unidos

La Situación Actual del Gobierno de Maduro

El Gobierno de Nicolás Maduro ha enfrentado múltiples desafíos económicos, pero ha demostrado una notable capacidad de resiliencia. A pesar de las crecientes sanciones impuestas por Estados Unidos, el chavismo continúa firme, creyendo que puede soportar la presión económica y el aislamiento internacional. Las sanciones recientes se han dirigido a autoridades electorales y judiciales de Venezuela, acusándolas de participar en un “fraude” durante las recientes elecciones presidenciales.

Negociaciones Estancadas

Desde hace años, Estados Unidos y Venezuela han intentado llegar a un acuerdo, pero hasta el momento, no han logrado avances significativos. La administración de Joe Biden ha condicionado el levantamiento de las sanciones a la celebración de elecciones que sean consideradas libres y justas, donde la oposición tenga la oportunidad real de competir por la presidencia. Un año atrás, se celebraron reuniones secretas en Qatar, donde se delineó un plan que prometía una salida a la crisis política. Sin embargo, la realidad actual es que la situación ha empeorado, y Maduro enfrenta su mayor crisis de legitimidad.

La Estrategia del Chavismo

El chavismo ha decidido aceptar el desafío de las sanciones, convencido de que su control sobre el sistema electoral le permite ganar cualquier contienda. La estrategia incluye la eliminación de figuras opositoras clave, como María Corina Machado. Desde la era de Hugo Chávez, el régimen ha desarrollado una red de clientelismo que asegura el apoyo de sus seguidores y sus familias. La expectativa del chavismo es que, tras las elecciones, Estados Unidos se vea obligado a levantar las sanciones, especialmente aquellas que afectan la industria petrolera, crucial para la economía venezolana.

La Cuestionada Victoria de Maduro

A pesar de las afirmaciones sobre su victoria en las elecciones del 28 de julio, Maduro no ha podido proporcionar evidencia verificable. Aunque la ley exige la presentación de actas de votación, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, no ha hecho públicas estas actas. En contraste, la oposición ha divulgado datos recabados por sus propios voluntarios, sugiriendo que Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, obtuvo una victoria clara sobre Maduro. Este intento de ocultar información ha llevado a la comunidad internacional a dudar de la legitimidad del proceso electoral.

La Reacción Internacional

La comunidad internacional, incluyendo países con gobiernos afines ideológicamente, como México, Colombia y Brasil, ha expresado su desconfianza hacia los resultados favorables a Maduro. En respuesta a la creciente presión, Maduro solicitó al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que validara los resultados, pero el veredicto fue predecible: el tribunal declaró la victoria de Maduro. Sin embargo, la revelación de que los peritos encargados de la revisión eran en realidad funcionarios del CNE ha socavado aún más la credibilidad del proceso.

Nuevas Sanciones y Consecuencias

A medida que las sanciones se intensifican, ahora se han extendido a funcionarios del CNE y del TSJ, así como a altos mandos militares y de inteligencia, acusados de reprimir a la oposición. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha señalado que estas sanciones son una respuesta a las acciones represivas del régimen. La administración Biden considera que Maduro ha incumplido acuerdos previos, como los alcanzados en Qatar y Barbados, que buscaban una transición hacia una democracia más efectiva.

La Resiliencia del Régimen

A pesar de la difícil situación económica, el chavismo ha demostrado una notable capacidad de resistencia. Los ingresos del Estado venezolano han disminuido drásticamente, cayendo un 90% en los últimos años, pero Maduro y su círculo cercano han logrado mantenerse en el poder. Figuras como Diosdado Cabello, quien ha sido una figura clave desde la época de Chávez, continúan lanzando ataques verbales contra sus opositores, mostrando una tenacidad que ha caracterizado al régimen.

Cambios en el Gabinete

Recientemente, Maduro ha realizado cambios significativos en su gabinete, nombrando a Cabello como ministro del Interior y a Delcy Rodríguez como ministra del Petróleo. Estos movimientos han sido interpretados como un intento de consolidar el poder dentro del chavismo y de intensificar la represión. A pesar de las sanciones, el régimen parece estar cerrándose en sí mismo en lugar de buscar una apertura.

La Crítica a las Sanciones

Líderes como Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador han criticado las sanciones, argumentando que no logran sus objetivos y solo agravan la situación del pueblo venezolano, que ya enfrenta una grave escasez de recursos. Las sanciones han sido impuestas desde 2017 y han afectado a más de 150 individuos y 100 entidades vinculadas al régimen, pero el impacto real se siente en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La Estrategia de Estados Unidos

Las sanciones más perjudiciales para el régimen son las que afectan el sector del petróleo y gas. Aunque Estados Unidos ha intentado aliviar temporalmente estas sanciones para facilitar elecciones democráticas, la inhabilitación de Machado ha llevado a un retroceso en las expectativas. La administración Biden ha decidido reactivar las sanciones, pero sin volver a la política de máxima presión que caracterizó el mandato de Donald Trump.

La Respuesta del Régimen

El régimen de Maduro ha respondido a las sanciones con una intensificación de la represión, lo que ha llevado a la comunidad internacional a calificar las elecciones como fraudulentas. Mientras tanto, el Departamento del Tesoro ha impuesto nuevas sanciones, pero la administración de Biden parece estar evaluando cuidadosamente la posibilidad de endurecer aún más las restricciones.

Un Futuro Incierto

A pesar de los desafíos, Washington mantiene la esperanza de que las sanciones y la presión internacional finalmente surtan efecto. La administración Biden sigue comprometida con la idea de que los actores en Venezuela, incluido Maduro, deben tomar decisiones más acertadas. Sin embargo, la falta de reconocimiento de González Urrutia como presidente electo por parte de Estados Unidos y otros países refleja la complejidad de la situación.