El beduino intenta rescatar a su familia de Gaza

La lucha de Riad El Shtiwi por su familia en Gaza

Un viaje lleno de obstáculos

Riad El Shtiwi, un hombre de 47 años, se encuentra en un lugar complicado de definir. Vive en un asentamiento beduino cerca de Tel Arad, en el desierto del Neguev israelí. Allí, revisa documentos en árabe y hebreo que ha recopilado durante años. Estos papeles cuentan la historia de su vida y de su familia, que actualmente enfrenta un grave peligro en Gaza. Su esposa, Widad, y sus cuatro hijos se encuentran atrapados en medio de una situación desesperada, donde la hambre y los bombardeos son parte de su día a día.

La historia de un clan beduino

Riad pertenece al clan de los Armilat, un grupo beduino que originalmente vivía en la costa norte de la península egipcia del Sinaí. En 2005, él y 68 familias fueron reubicados en Tel Arad. Antes de eso, su familia vivía en Dahaniya, un lugar donde tenían acceso a agua corriente, electricidad y un pequeño terreno. Sin embargo, la decisión del Gobierno de Ariel Sharon de retirar a las tropas y colonos de Gaza cambió su destino. La comunidad, a la que se le etiquetó como “la aldea de los colaboracionistas”, se vio obligada a tomar decisiones difíciles para sobrevivir.

La vida en Gaza

La situación en Gaza no es fácil. Riad está decidido a sacar a Widad y a sus hijos de allí. Aunque Widad es su segunda esposa, no están legalmente casados debido a las leyes israelíes que prohíben la poligamia. Se conocieron en Gaza, donde tuvieron tres hijos juntos. Sin embargo, en 2016, las autoridades los deportaron de vuelta a Gaza debido a su situación irregular. A pesar de que la poligamia es común entre los beduinos del Neguev, no es reconocida legalmente.

Para demostrar que es el padre de sus hijos, Riad tuvo que someterse a un test de ADN. Recibió los resultados el 2 de octubre de 2023, pero poco después, la situación en Gaza se volvió crítica. Hamás lanzó un ataque sorpresivo, lo que llevó a Israel a intensificar sus bombardeos. Esto complicó aún más la posibilidad de sacar a su familia de Gaza.

La burocracia y la urgencia

A pesar de la urgencia de la situación, la burocracia israelí se ha convertido en un obstáculo. Riad presentó un formulario de inscripción familiar el 29 de julio y le dijeron que recibiría una respuesta en seis meses. La frustración es palpable en su voz cuando se pregunta: “¿Seis meses en Gaza? ¿Te das cuenta de lo que eso significa?”. En medio de la guerra, Riad considera que lo que debería ser un proceso sencillo se ha vuelto una tarea monumental.

La vida de Widad en Gaza

Mientras tanto, Widad enfrenta su propia lucha en Gaza. Ella y sus hijos viven en una tienda de campaña precaria cerca de Jan Yunis, donde dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir. La situación es dura, y cada día es un desafío. La familia se ha visto obligada a huir del avance de las tropas hacia Rafah, lo que ha hecho que su situación sea aún más precaria.

Widad se siente atrapada en un ciclo de dificultades. La vida en Gaza es desgastante, y a menudo se siente impotente ante la situación. La inseguridad y la falta de recursos básicos hacen que cada día sea un reto. A pesar de todo, ella sigue luchando por sus hijos, esperando que Riad logre traerlos a un lugar más seguro.

La esperanza en medio del caos

Riad no pierde la esperanza de que su familia pueda reunirse pronto. A pesar de las dificultades, sigue intentando encontrar maneras de sacar a Widad y a los niños de Gaza. Él cree que es posible que Hamás no se oponga a que alguien los lleve a un lugar seguro, como Kerem Shalom. Sin embargo, la burocracia y la situación actual hacen que cada intento sea más complicado.

Riad se siente frustrado por la lentitud del proceso y la falta de atención que se le da a su caso. Él sabe que el tiempo es esencial y que cada día que pasa en Gaza es un día más de peligro para su familia. La situación es desesperante, pero su amor por Widad y sus hijos lo impulsa a seguir luchando.

Un futuro incierto

La historia de Riad y Widad es solo un ejemplo de las muchas familias que enfrentan la crisis humanitaria en Gaza. La vida en la región es extremadamente difícil, y las tensiones políticas complican aún más la situación. Riad sabe que su familia necesita ayuda urgentemente, pero también es consciente de que el camino hacia la seguridad es largo y lleno de obstáculos.

Mientras tanto, Widad continúa cuidando de sus hijos, tratando de mantener la esperanza en medio de la adversidad. La vida en la tienda de campaña es dura, y cada día es un recordatorio de la fragilidad de su situación. Sin embargo, ella se aferra a la idea de que algún día podrán reunirse con Riad y vivir en un lugar donde puedan estar a salvo.

La voz de una comunidad olvidada

La historia de Riad y su familia es representativa de la lucha de muchos beduinos en el Neguev y Gaza. A menudo, sus voces son ignoradas en medio de la complejidad del conflicto. Riad se siente frustrado porque su comunidad ha sido desplazada y marginada, y su historia no se cuenta en los medios de comunicación.

A pesar de los desafíos, Riad sigue siendo una voz para su comunidad. Él quiere que el mundo sepa lo que está sucediendo en Gaza y cómo la situación afecta a las familias como la suya. La lucha por la supervivencia es constante, y cada día es una nueva batalla.

La resiliencia de una familia

Riad y Widad son un símbolo de la resiliencia de muchas familias en situaciones similares. A pesar de las dificultades, su amor y compromiso mutuo los mantienen unidos. La esperanza de un futuro mejor es lo que los impulsa a seguir adelante, a pesar de las circunstancias adversas.

La historia de ellos es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza puede brillar a través de la desesperación. Riad y Widad están decididos a luchar por su familia y a no rendirse ante la adversidad. La vida puede ser dura, pero su amor y determinación son más fuertes que cualquier obstáculo que enfrenten.