Bruselas exige a España 4500 millones en ajustes fiscales adicionales

Bruselas exige a España un ajuste fiscal de 4.500 millones de euros

La Comisión Europea ha solicitado a España implementar medidas adicionales para ajustar su economía en un total de 4.500 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 0,3% del PIB del país. Las demandas específicas incluyen el aumento de ingresos mediante la subida del impuesto al diésel, la eliminación de ciertos beneficios fiscales y mejoras en la eficiencia del gasto público.

Contexto del Ajuste Fiscal

A pesar de que la Comisión Europea aprobó el plan fiscal enviado por el Gobierno español para manejar la deuda, se evidenció la necesidad de ajustes adicionales. El plan original, enviado en octubre, contemplaba un paquete tributario de 4.500 millones de euros como compromiso para acceder a los fondos europeos. Sin embargo, la situación se complicó por la falta de aprobación de algunas medidas clave.

Detalles de las Medidas Requeridas

La Comisión ha desglosado los 4.500 millones de euros en tres áreas principales:

• 1.500 millones por la reforma impositiva.

• 1.500 millones por la eliminación de beneficios fiscales.

• 1.500 millones en eficiencia del gasto.

Cada una de estas áreas representa aproximadamente una décima del PIB. El Gobierno español había avanzado en la aprobación de algunas reformas fiscales, pero enfrentó dificultades con la tributación del diésel y el impuesto a las energéticas.

Reformas Fiscales Aprobadas

El Ejecutivo español logró, no sin complicaciones, la aprobación de varias reformas fiscales en el Congreso. Entre estas se incluyen:

• Un impuesto específico para la banca.

• Aumentos impositivos al tabaco y al vapeo.

• La implementación de un tipo mínimo global del 15% para las sociedades.

Sin embargo, la tributación del diésel no se aprobó en la votación, y el impuesto a las energéticas se espera que sea menos riguroso que lo inicialmente propuesto.

Valoración de las Medidas

Las medidas fiscales negociadas con Bruselas se valoran en:

• 1.800 millones por el gravamen a la banca.

• 1.800 millones por las medidas relacionadas con la tributación de sociedades.

• Aproximadamente 600 millones por el aumento del impuesto al tabaco.

• 1.000 millones por el tipo mínimo global del 15%.

Por otro lado, se estima que la reducción del impuesto de sociedades para pequeñas y medianas empresas (pymes) podría restar unos 500 millones inicialmente, cifra que podría aumentar hasta 2.000 millones para el año 2028.

Negociaciones y Acuerdos

Las negociaciones entre el equipo del comisario Valdis Dombrovskis y el Gobierno español se extendieron durante el fin de semana. Aunque se pedían más ajustes, finalmente se llegó a un acuerdo: la aprobación de la subida del impuesto al diésel sería suficiente para cumplir con las exigencias de la reforma fiscal.

Beneficios Fiscales y Eficiencia en el Gasto

Bruselas también ha exigido la eliminación de beneficios fiscales por un monto equivalente al 0,1% del PIB, lo que se traduce en 1.500 millones de euros. Estos beneficios incluyen deducciones tributarias que han sido objeto de análisis por parte de la Autoridad Fiscal. Un punto de controversia es el 10% de IVA que se aplica a las bebidas alcohólicas en el sector de la restauración, algo que solo se observa en Italia y España.

El segundo 0,1% del PIB deberá lograrse a través de medidas de eficiencia en el gasto. La Autoridad Fiscal española ha realizado evaluaciones que podrían ayudar a identificar áreas de ahorro, como la revisión de infraestructuras no rentables y la gestión de residuos.

Plazos y Evaluaciones

El Gobierno español tiene hasta el segundo trimestre de 2027 para tener listas las medidas de eficiencia en el gasto, las cuales deberían tener un impacto equivalente al 0,1% del PIB para el año 2028. A partir de ese año, se realizarán evaluaciones anuales para asegurar el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Medidas Fiscales Adicionales

Además de los ajustes mencionados, la Comisión Europea ha solicitado un 0,1% adicional del PIB en medidas fiscales que deben estar en vigor para el cuarto trimestre de 2025. Esta meta podría lograrse mediante la no deflactación del IRPF, una práctica que se aplica anualmente. Sin embargo, Bruselas ha limitado esta opción, permitiendo que solo se contabilice hasta 2028.

Implicaciones para el Futuro

La Comisión Europea ha recordado que parte del ajuste fiscal dependerá de los ingresos indirectos generados por reformas estructurales que aumenten el tamaño de la economía. Esto implica que cada año se deberán diseñar medidas presupuestarias que respalden el ajuste, enfocándose en limitar el crecimiento del gasto.

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