Sudán enfrenta la mayor violencia desde el inicio de la guerra civil con más de 61,000 muertos y temores de genocidio en Darfur
La Crisis Humanitaria en Sudán: Un Llamado a la Conciencia Global
Un Conflicto en Aumento
Desde abril de 2023, Sudán está atrapado en una guerra civil con niveles de violencia sin precedentes. Un informe reciente de la London School of Hygiene and Tropical Medicine estima que más de 61,000 personas han perdido la vida debido al conflicto, cifra tres veces mayor que las estimaciones de la ONU. La comunidad internacional observa con creciente preocupación, ya que las posibilidades de un alto el fuego parecen distantes.
La Escalofriante Realidad de la Violencia
La violencia en Sudán ha tomado formas aterradoras, con masacres indiscriminadas de civiles, asedios a comunidades, agresiones sexuales, y limpieza étnica. En el estado de Gezira, aldeas han sido atacadas en represalia por la deserción de un comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) al ejército regular.
Más de 135,000 personas han sido desplazadas por estos ataques. En Al Sariha, se encontraron 40 cuerpos descompuestos tras un ataque de las RSF que dejó alrededor de 140 muertos. En Wad Ashayb, al menos 69 civiles fueron asesinados en un tiroteo reciente, mientras que en Al Hilaliya, se registraron 315 muertes, de las cuales 295 fueron atribuidas a envenenamientos.
La Crisis de Refugiados
El número de refugiados ha superado los tres millones desde el inicio de la guerra. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se estima que 11 millones de personas, casi un 30% de la población de Sudán, están desplazadas. Además, cerca de 25 millones de personas requieren asistencia humanitaria urgente. La ONU ha indicado que al menos 750,000 personas están al borde de la hambruna, y más de 800 han muerto a causa del cólera.
La Amenaza de un Genocidio
En Darfur, donde las RSF controlan la mayoría de las ciudades importantes, hay un creciente temor de que se repita el genocidio de 2003 contra las minorías no árabes. Un informe reciente de la misión de investigación de la ONU documenta que las fuerzas paramilitares han cometido crímenes de guerra, incluidos violaciones, esclavitud sexual, secuestros, y reclutamiento de menores.
La Respuesta Internacional
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su profunda preocupación por la catástrofe humanitaria en curso. En una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad a finales de octubre, Guterres advirtió sobre la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta global efectiva. La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, ha señalado que tanto el ejército regular como las RSF son responsables de la escalada de la violencia.
La Dinámica del Conflicto
El conflicto en Sudán se ha intensificado debido a la lucha de poder entre dos figuras militares: Abdel Fattah al Burhan, jefe del ejército y líder de facto del país, y su ex aliado Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, quien ahora lidera las RSF. Esta lucha por el control ha llevado a un ciclo de violencia devastador para la población civil.
Un Futuro Incierto
Con el fin de la temporada de lluvias, la violencia ha resurgido, aumentando los asesinatos, bombardeos, y enfrentamientos por el control del territorio. La posibilidad de un diálogo para alcanzar un alto el fuego se desvanece, dejando a la población civil atrapada en un conflicto interminable.
La Necesidad de Asistencia Humanitaria
La situación humanitaria en Sudán es crítica. Organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales hacen un llamado urgente a la comunidad global para que brinde asistencia a los millones de afectados. Sin embargo, la entrega de ayuda se ve obstaculizada por la inseguridad y el acceso limitado a las áreas más necesitadas.