La nueva mayoría conservadora en Portugal celebra el 49 aniversario del fin de la Revolución de los Claveles amid controversy y boicots de sus protagonistas
La Controversia del Homenaje a la Revolución en Portugal
Un Acto Impulsado por la Nueva Mayoría Conservadora
En Portugal, la reciente decisión de la mayoría conservadora en el Parlamento de conmemorar los 49 años del final de la revolución ha suscitado un amplio debate. Este homenaje está relacionado con la operación militar del 25 de noviembre de 1975, que, según algunos, evitó el establecimiento de un régimen socialista en el país. Sin embargo, este evento ha sido recibido con desdén por muchos protagonistas de la época, quienes lo consideran una provocación.
La Reacción de los Capitanes de Abril
Los Capitanes de Abril, quienes jugaron un papel crucial en la Revolución de los Claveles, han decidido boicotear la ceremonia. Irene Flunser Pimentel, reconocida historiadora, expresó su descontento al calificar el homenaje como “un absurdo” y una “provocación”. Para ella, conmemorar una fecha que no llega a los 50 años es un indicador de la falta de seriedad del acto.
Contexto Histórico del 25 de Noviembre
La situación en Portugal en 1975 era tensa. El país estaba al borde de una guerra civil, y la operación del 25 de noviembre fue crucial para evitarlo. Diseñada por algunos capitanes que ayudaron a derrocar una dictadura de décadas, esta operación recibió el apoyo del Partido Socialista, que emergió como una fuerza política significativa tras las elecciones constituyentes de abril de ese mismo año.
La Polarización Política
El ambiente político de la época era extremadamente polarizado. Por un lado, había una izquierda revolucionaria que abogaba por un sistema socialista, mientras que la ultraderecha recurría a la violencia, colocando bombas en sedes de partidos políticos. Este clima de inestabilidad culminó en los eventos del 25 de noviembre, que para algunos historiadores marcan el final de la Revolución de los Claveles.
La Nueva Mayoría Conservadora en el Parlamento
La reciente propuesta de homenaje provino del Centro Democrático Social (CDS), un partido minoritario dentro de la coalición del actual Gobierno. Con la hegemonía conservadora en la Asamblea de la República, donde cuentan con 138 diputados frente a 92 del bloque de izquierda, el homenaje fue aprobado sin mucha oposición.
La Perspectiva de los Críticos
David Pontes, director del diario Público, argumenta que algunos sectores de la derecha buscan utilizar el 25 de noviembre como herramienta para desacreditar el 25 de abril, una fecha que simboliza la llegada de la democracia a Portugal. Para él, aunque el 25 de noviembre fue un evento importante, no debería ser tratado con la misma solemnidad que el día en que se restauró la libertad en el país.
La Resistencia de la Izquierda
Los partidos de izquierda, incluido el Partido Socialista, han expresado su oposición a la celebración del homenaje. Vasco Lourenço, presidente de la Asociación 25 de Abril, argumenta que la derecha intenta minimizar el impacto del 25 de abril al presentar el 25 de noviembre como un simple enfrentamiento con la izquierda radical. Según él, la realidad es más compleja y no se puede reducir a un relato de victorias y derrotas.
La Historia de los Capitanes de Abril
Vasco Lourenço no es un personaje cualquiera en esta narrativa. Su papel en la conspiración militar que llevó a la caída de la dictadura en 1974 fue fundamental. En los eventos del 25 de noviembre de 1975, se convirtió en el jefe del comando operacional, trabajando junto a António Ramalho Eanes, quien diseñó el plan de operaciones. Ambos eran miembros del Grupo dos Nove, un grupo de oficiales que defendía el retorno al espíritu democrático de la Revolución de los Claveles.
La Declaración del Estado de Sitio
La situación en Lisboa se tornó crítica, y el presidente de la República, Costa Gomes, se vio obligado a declarar el estado de sitio. Esto permitió el despliegue de unidades militares para restaurar el orden en la capital. Ramalho Eanes, quien lideró la operación en el terreno, se convirtió en una figura simbólica de aquel día y posteriormente asumió el liderazgo del Estado entre 1976 y 1986.
La Visión de Ramalho Eanes
A pesar de su papel crucial en los eventos del 25 de noviembre, Ramalho Eanes parece no compartir la solemnidad del homenaje que se planea. En ocasiones anteriores, ha señalado que las fechas divisivas deben ser evocadas, pero no necesariamente conmemoradas. Su perspectiva sugiere una reflexión más profunda sobre la naturaleza de estos eventos históricos.
La Opinión de los Líderes Conservadores
Paulo Núncio, presidente del grupo parlamentario del CDS, ha defendido el homenaje, describiéndolo como un “día crucial” que consolidó la democracia pluralista y evitó el totalitarismo. Por su parte, André Ventura, líder del partido de ultraderecha Chega, ha elogiado el 25 de noviembre como el día que instauró “la verdadera democracia” en Portugal.
La Resistencia de la Izquierda
El Partido Social Demócrata, que forma parte del gobierno conservador liderado por Luís Montenegro, también ha respaldado el formato del homenaje. Sin embargo, todos los grupos de izquierda se han posicionado en contra de rendir honores similares a los del 25 de abril. Según Lourenço, este enfoque revisionista de la historia es peligroso, ya que intenta presentar el 25 de noviembre como un simple golpe de la extrema izquierda.
La Negativa a Ilegalizar al PCP
Tanto el Grupo dos Nove como el entonces líder socialista, Mário Soares, se negaron a ilegalizar al Partido Comunista Portugués (PCP), a pesar de las presiones de la derecha radical. Esta decisión fue crucial para mantener un equilibrio en el nuevo sistema político que surgía tras la dictadura.
La Revisión Histórica de los Eventos
Irene Flunser Pimentel, especialista en historia contemporánea, ha criticado el intento de presentar el 25 de noviembre como un golpe de la extrema izquierda. Para ella, este evento fue más bien un proceso de recomposición entre los militares, en un contexto de gran tensión social en Portugal. Pimentel enfatiza que, aunque el 25 de noviembre es un día importante, no debe ser conmemorado.
La Reflexión sobre el 25 de Noviembre
Lourenço concluye que, aunque cada año recuerda el 25 de noviembre como un triunfo del Movimiento de las Fuerzas Armadas, no lo considera una fecha para celebrar. Esta visión refleja una comprensión más matizada de la historia reciente de Portugal y la complejidad de los eventos que llevaron a la democratización del país.
La Necesidad de un Diálogo Abierto
La controversia en torno al homenaje del 25 de noviembre pone de manifiesto la necesidad de un diálogo abierto sobre la historia de Portugal. La forma en que se interpretan y celebran estos eventos puede tener un impacto significativo en la identidad nacional y en cómo las futuras generaciones entenderán su pasado.