¿Puede Arabia Saudita mantener su ritmo con el gasto de sus ambiciosos mega-proyectos?
¿Puede Arabia Saudita mantener su ambicioso gasto en mega-proyectos?
En el desierto del noroeste de Arabia Saudita, un vasto sitio de construcción se extiende, repleto de grúas y maquinaria pesada. Este lugar está rodeado por una carretera recién construida y marcado por dos vías que forman la columna vertebral de un sistema de trenes de alta velocidad.
La Línea: Ciudad del Futuro
La infraestructura en desarrollo es la base de The Line, una ciudad tecnológica que costará miles de millones de dólares. Los arquitectos del proyecto afirman que albergará a 9 millones de personas entre dos rascacielos de cristal que se elevan a más de 1,600 pies de altura y se extienden a lo largo de 106 millas. Este proyecto es solo una de las muchas iniciativas futuristas previstas en Neom, un concepto impulsado por el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman. Neom representa la esperanza de Arabia Saudita para atraer nuevos residentes y revolucionar la vida y la tecnología en el país.
Un Cambio en la Estrategia Financiera
El costo total de Neom se estima en hasta 1.5 billones de dólares. Desde su anuncio, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que gestiona activos por 925 mil millones de dólares, ha invertido miles de millones en proyectos en el extranjero. Sin embargo, este año ha habido un notable cambio en la dirección del gasto, con un enfoque renovado en mantener las inversiones dentro del país. Esto coincide con un aumento en el déficit saudí y una perspectiva sombría sobre la demanda de petróleo y los precios globales del crudo.
La pregunta es si Arabia Saudita tiene los recursos suficientes para cumplir con sus ambiciosos objetivos o si necesitará ajustar su enfoque para hacer que su trayectoria de gasto sea sostenible. Un financiero de la región comentó que el cambio hacia inversiones domésticas sugiere que aún se requiere un gasto considerable. Arabia Saudita ha destinado grandes sumas a proyectos que aún no muestran indicios de retorno financiero.
Sostenibilidad de los Mega-Proyectos
Un investigador de la Universidad de Tulane, especializado en la economía política de Oriente Medio, expresó que el ritmo actual de gasto no es sostenible. Afirmó que el modelo de “invertir por adelantado y esperar retornos económicos más tarde” es insostenible en el contexto actual. Sin embargo, mencionó que la monarquía saudita ha demostrado ser flexible cuando las realidades económicas lo requieren, sugiriendo que algunos proyectos podrían ser pausados para lograr una mayor sostenibilidad fiscal.
En octubre, Arabia Saudita revisó a la baja sus pronósticos de crecimiento y aumentó las estimaciones de su déficit presupuestario para los años fiscales 2024 a 2026. Se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) real crezca solo un 0.8% este año, una disminución drástica comparada con una estimación previa del 4.4%. El cambio en la economía saudita ha sido notable, pasando de un superávit presupuestario de 27.68 mil millones de dólares en 2022 a un déficit de 21.6 mil millones de dólares en 2023, debido a un aumento en el gasto público y una reducción en la producción de petróleo.
Proyecciones Futuras y Desafíos
Las autoridades sauditas prevén que el presupuesto permanecerá en déficit en los próximos años mientras persiguen los planes de Vision 2030, pero afirman estar completamente preparadas. El Ministro de Finanzas saudita destacó que los ingresos no petroleros han crecido significativamente, cubriendo aproximadamente el 37% del gasto, lo que indica una diversificación considerable que brinda estabilidad a pesar de las fluctuaciones en los precios del petróleo.
El ministro también aseguró que Arabia Saudita cuenta con recursos fiscales significativos y que se mantiene disciplinada en su posición fiscal. La calificación crediticia del país es de A/A-1 con una perspectiva positiva según S&P Global Ratings y A con una perspectiva estable desde Fitch, lo que, junto con reservas de divisas extranjeras que alcanzan 456.97 mil millones de dólares, coloca al reino en una posición cómoda para gestionar un déficit.
Emisión de Bonos y Reformas Económicas
Riad ha emitido bonos exitosamente, accediendo a los mercados de deuda por más de 35 mil millones de dólares hasta ahora este año. Además, se han implementado reformas para fomentar y reducir riesgos en la inversión extranjera y diversificar las fuentes de ingresos. Estas acciones han sido reconocidas por S&P Global como medidas que continuarán mejorando la resiliencia económica de Arabia Saudita.
Cuando se le preguntó sobre la sostenibilidad de la trayectoria de gasto del reino, el Ministro de Finanzas respondió con confianza que es absolutamente sostenible. Aseguró que el gobierno ha publicado sus proyecciones para los próximos tres años y que considera que son muy viables.
Escepticismo entre Expertos
Sin embargo, muchos analistas externos, así como personas dentro del reino y en los proyectos de Neom, muestran escepticismo sobre la viabilidad de estos mega-proyectos. Se han reportado recortes significativos en algunos proyectos, como en el caso de The Line, donde el objetivo de tamaño se redujo de 106 millas a 1.5 millas y la meta de población de 1.5 millones para 2030 se ajustó a menos de 300,000. Esto refleja preocupaciones sobre la capacidad de cumplir con las metas establecidas.
Los ejecutivos de Neom han reconocido que la fase actual de trabajo en The Line se limita a una longitud de 1.5 millas, lo que aún lo convertiría en el edificio más largo del mundo. Sin embargo, insisten en que el objetivo de 106 millas no ha cambiado, enfatizando que las ciudades no se construyen de la noche a la mañana y que la construcción sigue avanzando.
Reflexiones sobre el Futuro
Para Tarik Solomon, presidente emérito de la Cámara de Comercio Americana en Arabia Saudita, es alentador observar una mayor transparencia y recortes en algunos proyectos. Sin embargo, también señaló que el creciente endeudamiento externo refleja desafíos en la viabilidad de Vision 2030. Aunque la deuda sigue siendo manejable, se requiere disciplina fiscal y metas alcanzables.
Solomon subrayó que muchos residentes sauditas desean mejoras en la infraestructura que utilizan en su vida diaria, como el transporte público en Riad, la conectividad de redes, las escuelas y la atención médica. En su opinión, el camino hacia la resiliencia para Arabia Saudita no radica en la construcción de pistas de esquí en el desierto, sino en construir con innovación, complejidad y el coraje de perseguir lo que realmente tiene un impacto significativo.