Maltrato y muerte en cárceles israelíes

La Realidad de las Cárceles en Israel: Un Informe Alarmante

Un Sistema de Maltrato

En el contexto de las cárceles israelíes, exreclusos palestinos han compartido sus experiencias de violencia, humillaciones y abuso sistemático. Estos testimonios revelan una realidad desgarradora que pone en tela de juicio el trato que reciben los prisioneros en el país. El ministro a cargo de este sistema es Itamar Ben Gvir, quien ha sido objeto de críticas por su enfoque en la gestión de las cárceles.

Testimonios de Sufrimiento

Al Muhtaseb, un exrecluso palestino, relata su experiencia mientras fuma un cigarrillo en su hogar en Hebrón. Su tono es más de tristeza que de ira al recordar los golpes, el hacinamiento y las humillaciones que vivió. Describe incidentes perturbadores, como cuando un guardia orinó sobre un prisionero o los gritos desgarradores de compañeros que fueron torturados. Además, menciona que al menos 60 prisioneros han perdido la vida en los últimos diez meses, según informes de organizaciones de derechos humanos.

Abusos en las Prisiones

En la prisión del Neguev, Al Muhtaseb fue víctima de un ataque brutal. Los guardias lo derribaron al suelo y comenzaron a golpearlo sin piedad. Cuando no pudo levantarse, lo sujetaron de las piernas y los brazos, mientras uno de ellos vaciaba una botella de champú en la entrada de su celda, provocando que se resbalara. Su relato está lleno de dolor, ya que recuerda cómo se reían de su sufrimiento.

Informe de Derechos Humanos

La organización israelí de derechos humanos Btselem ha publicado recientemente un informe que detalla una política institucional de abuso y tortura que ha estado en vigor desde octubre de 2023. Este informe se basa en 55 testimonios y concluye que existen torturas, tratos degradantes y violencia arbitraria en las cárceles. La situación es aún más alarmante, ya que el Tribunal Supremo y la Fiscalía General parecen mirar hacia otro lado, ignorando estas violaciones de derechos humanos.

Condiciones Inhumanas

El informe menciona que los prisioneros enfrentan condiciones inhumanas, incluyendo represalias por rezar, malas condiciones de higiene y la confiscación de bienes. A pesar de las graves acusaciones, el servicio de prisiones y el ejército han negado rotundamente estos abusos, afirmando que cualquier caso específico será investigado adecuadamente.

Detenciones Arbitrarias

Hasta julio, más de 9,600 prisioneros estaban encarcelados en Israel, de los cuales la mitad se encontraba en detención administrativa, lo que significa que no han tenido juicio y no conocen las acusaciones en su contra. Este tipo de detención ha despertado preocupaciones sobre la justicia y la transparencia del sistema judicial israelí.

Un Centro de Detención Controversial

Uno de los centros de detención que ha llamado la atención es Sde Teiman, considerado por muchos como una especie de Guantánamo. Este centro, ubicado a 30 kilómetros de Gaza, ha concentrado dos tercios de los muertos en prisión. Las condiciones en Sde Teiman han sido objeto de críticas debido a los informes de abuso físico y psicológico.

El Impacto de la Detención

Jalifa, otro exrecluso, comparte cómo su participación en una manifestación a favor de Gaza lo llevó a ser detenido. Su experiencia carcelaria fue marcada por la violencia y el maltrato. A pesar de tener un pasaporte israelí, se sintió tratado como un traidor, lo que aumentó su angustia emocional. Su denuncia de maltrato durante una vista judicial no hizo más que agravar su situación, ya que fue golpeado desde el momento en que ingresó a la prisión.

La Brutalidad de los Guardias

En las prisiones, los guardias utilizan los puntos ciegos de las cámaras de seguridad para llevar a cabo agresiones. Jalifa recuerda que, a menudo, se podían escuchar los gritos de los prisioneros pidiendo clemencia mientras eran golpeados. En un caso, los guardias obligaron a los prisioneros a besar sus botas o la bandera israelí, lo que demuestra la humillación a la que son sometidos.

La Lucha por la Supervivencia

Las condiciones de vida en las cárceles son extremadamente difíciles. Los prisioneros reciben solo lo suficiente para sobrevivir, pero siempre tienen hambre. La comida es escasa y a menudo no es suficiente para mantener a los prisioneros en condiciones saludables. Esta situación ha llevado a muchos a sentirse deshumanizados y desesperados.