La ruptura de la coalición alemana podría marcar el fin del consenso europeo
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La Transformación de la Política Alemana en el Contexto Europeo
La Ruptura del Consenso Postguerra
Al observar el panorama político actual en Alemania, surgen serias preocupaciones sobre la posible disolución del consenso que ha caracterizado a la política del país desde la posguerra. La reciente ruptura de la coalición de gobierno puede ser un indicio del fin del excepcionalismo alemán, conocido por su capacidad para formar coaliciones transpartidistas y mantener políticas de consenso durante décadas. En Europa, pocos países han alcanzado un nivel similar de estabilidad política. Fuera de Portugal, el resto del continente ha experimentado un fraccionamiento en sus sistemas de partidos, dificultando la formación de gobiernos estables y generando inestabilidad.
La Emergencia de la Ultraderecha
Un claro síntoma del cambio en la política alemana ha sido el ascenso de la ultraderecha, representada por el partido Alternativa para Alemania (AfD). Este partido ha logrado posicionarse como el segundo en las encuestas, con alrededor del 17% de apoyo, superando al Partido Socialdemócrata (SPD). Este fenómeno ha generado un gran impacto en la política alemana, tocando fibras sensibles relacionadas con la historia del país y sembrando un sentimiento de miedo en gran parte de la sociedad. La AfD ha forzado a otros partidos a centrar sus discursos en temas como la inmigración y el asilo, que han cobrado relevancia en el debate público.
La Coalición Semáforo y sus Desafíos
Al inicio, la nueva coalición semáforo, compuesta por el SPD, los Verdes y el FDP, parecía prometedora. Cada partido aportaba elementos distintos: el SPD con su enfoque en la justicia social, los Verdes con sus políticas medioambientales y el FDP con su atención a las exigencias del capitalismo moderno. Sin embargo, la coalición se desmoronó debido a la rigidez del líder liberal, quien conspiró para provocar su quiebre.
No se puede atribuir todo el fracaso a la falta de liderazgo del canciller ni a las disputas internas. La guerra en Ucrania, que obligó a Alemania a buscar rápidamente fuentes de energía alternativas al gas ruso, la competencia de China en el sector automovilístico, el aumento de los gastos en defensa y las limitaciones financieras impuestas por la constitución intensificaron el descontento de la población. Esta coalición ha sido catalogada como la más impopular desde la creación de la República Federal.
Un Contexto Económico Complicado
La economía alemana enfrenta serios desafíos, con un crecimiento casi nulo y la amenaza de aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esto ha creado un ambiente electoral lleno de incertidumbre. Se considera casi inevitable que el próximo canciller sea Friedrich Merz, del partido CDU, a menos que el SPD designe como candidato principal al actual ministro de Defensa, Boris Pistorius, quien cuenta con mayor popularidad que el actual canciller, Olaf Scholz, aunque tiene menos autoridad dentro de su partido.
La Tradición de Derrotar al Incumbente
En el contexto político actual, se observa una tendencia generalizada en las democracias a derrotar al incumbente. Esto podría llevar a un regreso a la tradicional gran coalición, aunque muchos temen que nada será como antes. La política alemana se enfrenta a un futuro incierto, donde el consenso y la estabilidad que fueron la norma durante décadas podrían convertirse en un recuerdo del pasado.
