La búsqueda de logros puede dejar sensación de vacío, sugieren expertos sobre vivir con dirección en lugar de centrarse en el destino

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La Búsqueda de la Satisfacción: Un Nuevo Enfoque

La Trampa de la Felicidad

En la vida, muchas personas buscan constantemente logros que les prometen felicidad. Sin embargo, a menudo se encuentran en una trampa conocida como el treadmill hedónico. Esta experiencia se manifiesta cuando, tras alcanzar un objetivo importante, en lugar de sentirse satisfechos, rápidamente comienzan a pensar en el próximo desafío. Esta búsqueda incesante de logros puede llevar a una sensación de insatisfacción.

Tami Muller, entrenadora de felicidad, sugiere que acumular logros no es el camino hacia la felicidad. En su lugar, propone una nueva filosofía llamada vida direccional, desarrollada por la coach de carrera Megan Hellerer. Hellerer, en su reciente libro, explica que vivir de manera direccional implica centrarse más en la dirección de la vida que en el destino final.

Las Fases de la Vida Direccional

Hellerer describe cinco fases que ayudan a las personas a dejar atrás una vida de “logros insatisfactorios”. El primer paso es reconocer que uno está atrapado en esta trampa. Este reconocimiento no busca hacer sentir mal a nadie; al contrario, es esencial para cambiar la perspectiva. A menudo, la sociedad enseña que alcanzar un destino específico es el camino a seguir.

Reconocimiento del Problema

El primer paso para salir de esta trampa es identificar que uno ha estado viviendo de manera destinacional. Hellerer menciona que es importante ver que uno ha sido un sobreachiever insatisfecho debido a las enseñanzas de la sociedad. Este reconocimiento es el primer paso hacia un cambio significativo.

Alineación con la Vida Direccional

Una vez que se ha tomado conciencia de esta fijación en los logros, el siguiente paso es alinearse con la vida direccional. Esta fase implica comprender y aprender a reconocer lo que nuestro sistema interno nos indica, en lugar de seguir las expectativas de los demás. Hellerer enfatiza que la verdadera felicidad proviene de la alineación interna, no de los logros externos.

Liberación de lo que No Funciona

Después de alinear los objetivos con lo que realmente enciende nuestra pasión, el siguiente paso es soltar lo que no nos beneficia. Este proceso implica examinar la vida y preguntarse qué aspectos son fríos y no aportan alegría. Hellerer sugiere que no es necesario hacer cambios drásticos; los ajustes pueden ser graduales. Es fundamental ser honesto con uno mismo y reconocer lo que realmente no está funcionando.

Orientación hacia la Vida Direccional

La fase de orientación se centra en descubrir la gran dirección de la vida, similar a un propósito. Sin embargo, a diferencia del propósito, esta dirección es dinámica y se basa en el proceso de vivir, sin necesidad de conocer el destino exacto. Hellerer explica que orientarse implica entender hacia dónde se está dirigiendo sin la presión de conocer todos los detalles.

Iteración y Adaptación

La última fase de la vida direccional se basa en la iteración. Este paso requiere estar abierto a los cambios mientras se avanza hacia la gran dirección. Hellerer compara este proceso con el lanzamiento de un producto, como un iPhone, que se actualiza constantemente. La vida debe ser vista como un proceso en evolución, donde se toman decisiones y se ajustan según sea necesario.

La Importancia de la Reflexión

En esta etapa final, es crucial estar en un ciclo constante de alineación y liberación. Esto requiere reflexionar y preguntarse cuál es el siguiente paso que permitirá avanzar en la historia personal, incluso si no se tiene claridad sobre a dónde llevará ese paso. A veces, esto puede significar tomar un paso que parece incorrecto, pero lo importante es actuar y aprender de la experiencia.

La Búsqueda de la Satisfacción Personal

La búsqueda de la satisfacción no debe ser un camino solitario. Es un viaje que requiere introspección y disposición para cambiar. La vida direccional permite a las personas encontrar un sentido de propósito que no está ligado a un resultado final, sino a un proceso continuo de crecimiento y descubrimiento.

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