El impulso de China por aumentar las tasas de natalidad enfrenta críticas por la falta de incentivos reales, según analistas
La Lucha de China por Aumentar la Tasa de Nacimientos
Un Desafío Persistente
A pesar de los esfuerzos de China para aumentar su tasa de nacimientos, muchos expertos creen que no se han abordado las razones fundamentales detrás de la caída rápida en el número de nacimientos. Aunque el país comenzó a relajar su estricta política de un solo hijo hace casi diez años, las cifras siguen siendo alarmantes. En el último año, se reportaron solo 9.02 millones de recién nacidos, una cifra que marca un mínimo histórico.
Matrimonios en Descenso
La cantidad de matrimonios ha disminuido drásticamente, con un descenso del 25% en las inscripciones de nuevos matrimonios en el tercer trimestre. Se prevé que el total de matrimonios para este año caiga a 6.4 millones, la cifra más baja desde 1979. Esto indica que la tendencia hacia el matrimonio está afectando la tasa de nacimientos.
Políticas de Apoyo Familiar
Hasta ahora, las políticas chinas han estado más enfocadas en apoyar a las familias que en inducir un gran “aumento de nacimientos”. Según Lauren Johnston, profesora asociada del Centro de Estudios de China en la Universidad de Sydney, las medidas recientes son solo un pequeño paso en una agenda a largo plazo. Las autoridades chinas anunciaron planes para subsidios y descuentos fiscales para hogares con niños menores de 3 años, y también ampliaron la licencia de maternidad de 98 a 158 días.
Un Contexto de Desconfianza
La desconfianza económica es un factor cada vez más importante para las familias en China. Después de décadas de crecimiento rápido, la economía ha comenzado a desacelerarse, afectada por una crisis en el sector inmobiliario. Además, las restricciones en sectores como la educación y la tecnología han impactado el empleo, especialmente entre los jóvenes. La tasa de desempleo juvenil alcanzó un máximo histórico del 18.8% en agosto, lo que ha llevado a muchos a dudar sobre iniciar una familia.
Cambios en la Percepción Familiar
El impacto de la política de un solo hijo ha dejado una resaca mental que ha cambiado fundamentalmente la percepción de las familias entre los jóvenes. Harry Murphy Cruise, economista de Moody’s Analytics, señala que el crecimiento económico lento ha llevado a muchos a replantear sus planes familiares. La tasa de fertilidad en China fue de solo 1.2 en 2022, muy por debajo del 1.7 en Estados Unidos, que ha tenido una política de inmigración más abierta.
Proyecciones Alarmantes
Las proyecciones de las Naciones Unidas indican que China, el segundo país más poblado del mundo, podría perder más de la mitad de su población para el año 2100, lo que representaría la mayor caída de cualquier país. Austin Schumacher, profesor asistente en el Instituto de Métricas de Salud y Evaluación, advierte que los estudios actuales sobre políticas pro-natales solo han mostrado aumentos modestos, insuficientes para revertir la declinación poblacional.
La Necesidad de Incentivos Efectivos
Para revertir la caída en la tasa de nacimientos, China necesita incentivos financieros sólidos. Tianchen Xu, economista senior en la Unidad de Inteligencia Económica, subraya que las políticas anteriores han sido inconsistentes y inadecuadas, dependiendo de la situación financiera de los gobiernos locales. La falta de incentivos adecuados podría estar obstaculizando los esfuerzos para aumentar la tasa de nacimientos.
La Relación entre Urbanización y Nacimientos
Los estudios han mostrado una conexión clara entre la urbanización y la disminución de las tasas de natalidad. Según Darren Tay, jefe de riesgo país en BMI, el estrés y la carga de trabajo en las grandes ciudades desincentivan tanto el matrimonio como los nacimientos. Esta tendencia podría limitar el impacto de los incentivos destinados a fomentar los nacimientos.
Propuestas de Cambio
Se espera que en la próxima reunión parlamentaria en marzo, Beijing anuncie un gasto de hasta 500 mil millones de yuanes (aproximadamente 70 mil millones de dólares) anuales para estimular los nacimientos. Sin embargo, la implementación de estas políticas recae en las autoridades locales, muchas de las cuales enfrentan dificultades financieras.