La disputa arancelaria entre China y la Unión Europea se mantendrá bajo control, según analistas
Perspectivas sobre el Conflicto Comercial entre China y la Unión Europea
Introducción
En el contexto de las relaciones comerciales globales, la disputa entre China y la Unión Europea (UE) sobre los aranceles impuestos a los vehículos eléctricos (EV) ha escalado en los últimos días. A pesar de las tensiones, se observa un enfoque calculado por parte de China, que busca evitar un conflicto mayor mientras intenta resolver la situación a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Estrategia de China
Recientemente, China ha decidido presentar una apelación adicional ante la OMC en respuesta a los aranceles impuestos por la UE sobre sus vehículos eléctricos. Este movimiento se considera un intento de China de demostrar su fortaleza sin llevar la situación al extremo. Según Shaun Rein, experto en investigación de mercado, la respuesta de China será medida, ya que busca fortalecer sus lazos económicos con Europa en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos.
Impacto de los Aranceles
Desde que los aranceles entraron en vigor, China y la UE han explorado alternativas para evitar una escalada en el conflicto. Una de las propuestas incluye establecer compromisos de precios mínimos para los productores de automóviles chinos. Durante 2023, se estima que más del 40% de las exportaciones de vehículos eléctricos de China se dirigieron a la Unión Europea.
La Búsqueda de un Terreno Común
Sam Radwan, CEO de la consultora Enhance International, ha señalado que China está dispuesta a hacer un esfuerzo significativo para encontrar un terreno común con la UE. A diferencia de la disputa entre Washington y Beijing, donde Estados Unidos ha impuesto aranceles del 100% a los vehículos eléctricos chinos, es poco probable que la situación entre China y la UE alcance un nivel similar. La UE depende en gran medida de China en su cadena de valor de vehículos eléctricos.
Reacciones de la Unión Europea
La Unión Europea ha aumentado sus aranceles a un 45.3% tras una investigación que duró un año. Como respuesta, Beijing ha comenzado a dirigir su atención hacia las exportaciones europeas, incluyendo productos como cerdo, lácteos y brandy. Según Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea, China representa el “socio comercial más desafiante” para la UE.
Sefcovic también indicó que la UE no busca una guerra comercial, sino un reequilibrio en su relación con China. Este enfoque se basa en la necesidad de abordar las “desigualdades estructurales” y las “prácticas injustas” en el comercio.
Quejas y Reclamos
En agosto, China presentó una queja formal en la OMC en relación con los subsidios impuestos por la UE a los vehículos eléctricos. Eugene Hsiao, líder de China Autos en Macquarie Capital, ha declarado que China buscará todas las vías posibles para presionar a la UE a reducir los aranceles. Un acuerdo sobre tarifas más bajas podría influir en el nivel de inversión que los fabricantes de vehículos eléctricos chinos estarían dispuestos a realizar en la producción local dentro de la UE.
Dificultades en las Inversiones
Recientemente, se ha informado que China ha instado a sus fabricantes de automóviles a frenar los planes de inversión a gran escala, como la construcción de fábricas en países europeos que apoyaron los aranceles. En cambio, se les ha “animado” a invertir en naciones que se opusieron a los aranceles, lo que pone de manifiesto la tensión en las relaciones comerciales. En una votación en octubre, países como Francia, Polonia e Italia apoyaron los aranceles, mientras que Alemania, la mayor economía de la UE y un importante productor de automóviles, se opuso.
Diálogo entre China y Francia
En una reunión reciente, el ministro de comercio de China, Wang Wentao, instó a Francia a desempeñar un papel activo en la búsqueda de una solución aceptable tanto para la UE como para la industria de vehículos eléctricos de China. Según un comunicado oficial, Wang se reunió con la ministra de comercio junior de Francia, Sophie Primas, quien afirmó que la UE continuará comerciando con China, pero no cederá ante la presión en puntos esenciales.