La inestabilidad política en Japón podría afectar la política económica y provocar un cambio constante de primeros ministros
La Inestabilidad Política en Japón y sus Consecuencias Económicas
Contexto Político
La reciente elección en Japón ha dejado al partido gobernante, el Partido Liberal Democrático (LDP), en una posición más débil. En la elección del 27 de octubre, el LDP no logró obtener la mayoría en la Cámara Baja, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la capacidad del gobierno para abordar los desafíos del país. El Primer Ministro, Shigeru Ishiba, calificó los resultados como un “juicio severo” por parte de los votantes. Este escenario ha puesto en marcha un proceso de 30 días en el cual los partidos deben intentar formar un gobierno de coalición y elegir un nuevo primer ministro.
Desafíos de la Coalición
La incertidumbre sobre la composición de un posible gobierno de coalición complica aún más el panorama para la política económica y el futuro de Ishiba. Según William Pesek, autor del libro “Japanization: What the World Can Learn from Japan’s Lost Decades”, es probable que Ishiba y el LDP logren formar alguna clase de coalición, aunque advierte que será un gobierno muy debilitado. Pesek también menciona que el ascenso de un nuevo liderazgo en Estados Unidos podría agregar más desafíos a la situación política de Japón.
Perspectivas de Política Económica
Damian Thong, líder de investigación de acciones en Japón en Macquarie Capital, expresó que se observará si Ishiba puede consolidar su posición y crear una coalición estable que apoye políticas coherentes. Thong anticipa que, a pesar de la inestabilidad, las políticas económicas seguirán en gran medida sin cambios. Las áreas donde se podrían lograr acuerdos incluyen inversiones en energías renovables, inversiones regionales y un aumento en el gasto social y recortes fiscales.
Política de Defensa y Exportaciones
En términos de política de defensa, Thong no espera cambios significativos, aunque reconoce que podría ser un desafío un aumento en las exportaciones de defensa. En 2023, bajo el liderazgo del entonces Primer Ministro Fumio Kishida, Japón revisó sus pautas para la venta de equipos de defensa al extranjero, permitiendo la exportación de productos terminados a países con licencia, entre otros.
Expectativas de Gasto Fiscal
Masahiko Loo, estratega senior de renta fija en State Street Global Advisors, comentó que se espera un paquete fiscal más grande y populista, independientemente del resultado de la coalición. Esto sugiere que, aunque el LDP haya perdido fuerza, todavía podría haber un enfoque en políticas que beneficien a la población.
El Futuro de Ishiba
La situación de Ishiba es incierta. A pesar de haber ganado la carrera por el liderazgo del LDP el 27 de septiembre, su partido perdió la mayoría en la elección de la Cámara Baja tras convocar a una elección anticipada. Pesek considera que los días de Ishiba como primer ministro están contados. El caos político que ha caracterizado su gobierno en las últimas semanas, junto con el riesgo de que su partido lo destituya, lo coloca en una posición vulnerable.
La Posibilidad de un Cambio de Liderazgo
Se ha sugerido que la partidocracia podría forzar a Ishiba a renunciar, ya que su insistencia en permanecer en el cargo podría ser vista como obstinación. Algunos analistas, como James Brady, vicepresidente de Teneo, piensan que el resultado de la elección probablemente significará un mandato corto para Ishiba. Sin embargo, Brady considera que el LDP podría estar cansado de los cambios constantes en el liderazgo y que Ishiba podría continuar al menos hasta que se finalice el presupuesto para el año fiscal 2025, que comienza en abril de 2025.
La Incertidumbre del Futuro
A pesar de la falta de un claro sucesor para el liderazgo del LDP, se han mencionado varios nombres, incluidos la exministra de seguridad económica Sanae Takaichi, el secretario de gabinete Yoshimasa Hayashi y el ministro de finanzas Katsunobu Kato. Esto aumenta la posibilidad de que Japón regrese a una situación de “puerta giratoria” en la oficina del primer ministro. Antes de que Shinzo Abe asumiera el cargo en 2013, los primeros ministros en Japón duraban en promedio solo 382 días en el cargo. Desde entonces, muy pocos han logrado permanecer más de tres años, a excepción de Junichiro Koizumi, quien sirvió de 2001 a 2006, y el fallecido Abe.