Preocupaciones Clave de los Jubilados en EE.UU. y Cómo Planificar el Cuidado a Largo Plazo

La Salud y el Cuidado a Largo Plazo: Un Riesgo Creciente

Un reciente estudio ha revelado que más del 30% de los jubilados en Estados Unidos están preocupados por su salud y el posible deterioro físico o mental que podrían enfrentar en el futuro. Este tema se ha convertido en un factor de riesgo significativo para muchos, según expertos en jubilación. La salud es una de las principales preocupaciones, seguida de los costos de atención médica y el temor de quedarse sin dinero.

La Realidad de los Costos de Atención a Largo Plazo

Los costos de atención a largo plazo son una carga financiera que muchos jubilados no anticipan. En general, las personas tienden a gastar menos a medida que envejecen, excepto aquellos que requieren cuidado a largo plazo. Este tipo de atención puede incluir desde ayudantes a tiempo parcial hasta residencias asistidas o hogares de ancianos. Para aquellos que enfrentan un declive físico o cognitivo, los gastos pueden aumentar drásticamente. Este fenómeno es conocido como la “sonrisa de jubilación”, donde los costos se disparan en los últimos años de vida.

Opciones para Financiar el Cuidado a Largo Plazo

1. Cuidado Familiar o Medicaid

La mayoría de los estadounidenses que necesitan atención a largo plazo dependen de miembros de la familia o de Medicaid para cubrir estos gastos. En 2020, más del 30% del gasto de Medicaid se destinó a servicios de atención a largo plazo. Sin embargo, los requisitos para calificar para Medicaid varían según el estado, lo que puede complicar la planificación. Por ejemplo, en 2024, los límites de ingresos y activos son estrictos, lo que puede dificultar la elegibilidad.

2. Ahorrar para el Futuro

Algunos jubilados tienen suficiente dinero ahorrado para cubrir sus necesidades de atención a largo plazo. Aquellos con carteras más grandes pueden destinar una parte significativa de sus ahorros para este propósito. Sin embargo, es importante considerar que esta opción puede no estar al alcance de todos, y depender de ahorros puede ser arriesgado.

3. Seguro de Cuidado a Largo Plazo

Otra alternativa es adquirir un seguro de cuidado a largo plazo. Este tipo de póliza puede ayudar a cubrir los costos asociados con la atención prolongada. Es recomendable comprar este tipo de seguro en la década de los 50 para obtener primas más bajas y evitar problemas de salud que podrían descalificar a una persona de la cobertura.

Costos Específicos de Atención a Largo Plazo

Los costos anuales para diferentes tipos de cuidado son alarmantes. Por ejemplo, una estancia en una residencia asistida puede costar alrededor de $64,200 al año. Un ayudante de salud a domicilio podría costar aproximadamente $75,504 anualmente, mientras que una habitación privada en un hogar de ancianos puede ascender a $116,800.

La Planificación es Clave

Es crucial que los jubilados discutan sus opciones con sus seres queridos y consulten a un profesional financiero. La planificación adecuada puede ayudar a mitigar los riesgos y asegurar que estén preparados para cualquier eventualidad relacionada con la salud.