Aumento alarmante de deserciones en el ejército ucraniano pone en crisis la moral de las tropas

La Crisis de Deserciones en el Ejército Ucraniano

Un Aumento Alarmante en las Deserciones

En Ucrania, la situación en el ejército ha alcanzado niveles críticos, con un incremento significativo en el número de soldados que abandonan sus unidades. Desde el inicio del conflicto, se han documentado al menos 81,167 deserciones, y más de la mitad de estos casos han ocurrido en los primeros meses de 2024. Esta tendencia ha generado preocupación tanto en las fuerzas armadas como en el gobierno.

Historias de Soldados que Abandonan la Lucha

Uno de los casos más notorios es el de Kiril Babii, un teniente de la 43ª Brigada de Artillería. En mayo de 2023, Babii estaba decidido a luchar por la liberación de Crimea, su hogar. Se había enlistado como voluntario al inicio de la invasión rusa en 2022, dejando atrás su sueño de convertirse en arquitecto. Sin embargo, a finales de 2023, su perspectiva cambió drásticamente. En una publicación de Instagram, Babii expresó su agotamiento y su deseo de no pasar más tiempo en la guerra, reflexionando sobre la posibilidad de que el conflicto se prolongara por años.

A solo unos meses de completar su servicio, Babii decidió abandonar su regimiento. Se convirtió en uno de los 45,543 soldados que desertaron entre enero y agosto de 2024, según datos filtrados por la Fiscalía General de Ucrania. Esta cifra representa un 10% de las fuerzas armadas del país, lo que plantea serias interrogantes sobre la moral y la sostenibilidad del ejército en el contexto actual.

La Deserción y la Corrupción en el Ejército

Otro soldado, Serhii Gnezdilov, de la 56ª Brigada de Infantería Motorizada, también hizo pública su decisión de dejar el servicio militar. Gnezdilov mencionó su frustración por la corrupción en el sistema, donde algunos pueden evitar el alistamiento a cambio de sobornos. Su anuncio provocó una reacción inmediata, siendo detenido por los Servicios de Seguridad de Ucrania (SSU) bajo la acusación de evadir sus responsabilidades.

Las autoridades ucranianas han comenzado a abordar la problemática de la deserción, diferenciando entre desmovilización voluntaria y deserción. La primera se refiere a aquellos que utilizan permisos para no regresar a sus unidades, mientras que la segunda involucra a quienes desaparecen sin justificación. Ambos actos son considerados delitos, con penas que oscilan entre cinco y diez años de prisión.

Medidas Legislativas y la Realidad del Campo de Batalla

El Parlamento ucraniano ha reconocido la gravedad de la situación y, el 20 de agosto, aprobó una nueva ley que permite a los soldados que se desmovilizan voluntariamente regresar al ejército sin enfrentar castigos severos, tras una primera advertencia. Fedir Venislavskii, un diputado, admitió que la situación es compleja y que es necesario abordar el tema en las reuniones con el Estado Mayor y el Ministerio de Defensa.

Un oficial que se desmovilizó voluntariamente compartió su experiencia, alegando negligencias por parte de sus superiores y argumentando que, tras haber combatido durante más de dos años, merecía regresar a la vida civil. Esta percepción de abandono y desilusión se ha vuelto común entre los soldados, quienes sienten que han entregado mucho sin recibir el apoyo adecuado.

La Desmotivación en las Fuerzas Armadas

La desmotivación entre los soldados ucranianos ha crecido, especialmente después de la aprobación de una nueva ley de movilización en abril de 2024. Muchos combatientes que se ofrecieron como voluntarios desde el inicio de la guerra esperaban ser desmovilizados después de tres años de servicio, pero el gobierno y el Estado Mayor decidieron mantenerlos en el frente, argumentando que el país no puede permitirse perder soldados experimentados.

A medida que la guerra se prolonga, la falta de recursos y la formación inadecuada se han convertido en factores críticos que contribuyen a la deserción. Un grupo de soldados de la 123ª Brigada de Defensa Territorial abandonó sus posiciones en octubre de 2024, protestando por la falta de municiones y entrenamiento para enfrentar al enemigo.

La Comparativa con el Ejército Ruso

La situación es aún más complicada al considerar que Rusia cuenta con una población mayor para reclutar y aplica métodos más drásticos para evitar la deserción entre sus tropas. La combinación de la fatiga de los soldados ucranianos y la falta de recursos adecuados para enfrentar el avance ruso ha llevado a un desánimo generalizado en las filas del ejército.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reconocido la desmotivación y ha mencionado en sus discursos en Estados Unidos y Europa que es probable que el conflicto se extienda hasta 2025. Esta afirmación ha generado aún más inquietud entre los soldados que anhelan regresar a sus vidas normales.