Líbano: La compleja situación de un conflicto en desarrollo

Un panorama incierto en la frontera

La situación en la frontera entre Israel y Líbano se ha vuelto cada vez más tensa y confusa. Desde el inicio de la incursión terrestre de Israel, que comenzó el 1 de octubre, las hostilidades han dejado un saldo significativo de bajas en un territorio relativamente pequeño. Los informes sobre los combates provienen de diversas fuentes, incluyendo medios de comunicación de Hezbolá, el ejército israelí y corresponsales militares, lo que complica aún más la veracidad de la información.

El pasado martes, un video difundido por medios israelíes mostró a soldados izando la bandera de Israel en territorio libanés, algo que no se había visto desde el comienzo de la incursión. En el video, uno de los soldados menciona la “promenade iraní”, mientras se observa la devastación en el Jardín Iraní, un parque inaugurado en 2010 por el entonces presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. Este acto ha generado un debate sobre los objetivos de Israel en la región y si realmente está logrando avances significativos.

La estrategia israelí y sus desafíos

Andreas Krieg, un analista de riesgos geopolíticos, ha señalado que la incapacidad de las Fuerzas Armadas israelíes para capturar posiciones clave de Hezbolá, que están a solo medio kilómetro de la Línea Azul, es sorprendente. Hasta ahora, el ejército ha desplegado cuatro divisiones, lo que se traduce en aproximadamente 15,000 soldados. Sin embargo, su avance ha sido limitado, logrando solo pequeñas conquistas en aldeas como Odeiseh y Marun al Ras, donde las imágenes de destrucción son similares a las vistas en Gaza.

Krieg sugiere que lo que se está librando es más bien una guerra de desgaste, con un alto número de bajas y poco territorio ganado. Según informes, Israel afirma haber eliminado a 450 milicianos de Hezbolá mientras que ha perdido a ocho de sus propios soldados. Este último número es considerablemente bajo en comparación con las primeras etapas del conflicto, lo que sugiere que el ejército está avanzando con precaución.

La resistencia de Hezbolá

David Wood, un analista del International Crisis Group, ha observado que las tropas israelíes están avanzando más lentamente que en la guerra de 2006, lo que indica que Hezbolá aún tiene capacidad para combatir. A pesar de haber sufrido daños significativos, el grupo militante ha demostrado una notable resiliencia. Wood también destaca que Hezbolá ha desarrollado una infraestructura y un entrenamiento en combate en Siria que no existían durante el conflicto anterior.

El terreno montañoso y complicado de la región ha facilitado emboscadas por parte de los milicianos, lo que ha limitado la efectividad de la superioridad aérea de Israel. La combinación de ataques sorpresivos ha hecho que el avance israelí sea más complicado de lo esperado.

La ambigüedad de los objetivos israelíes

Desde el inicio de la campaña terrestre, el ejército israelí ha hablado de “incursiones limitadas” con el objetivo de alejar a Hezbolá de la frontera y reducir su capacidad de ataque. Sin embargo, la falta de avances significativos ha llevado a cuestionar si estos objetivos son realmente alcanzables. Algunos expertos sugieren que la falta de claridad en los objetivos de Israel podría estar contribuyendo a su lento avance.

La percepción en Israel es que este es un momento crucial para cambiar el equilibrio de poder con Irán. La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha brindado un apoyo sin precedentes a la incursión, lo que ha generado una sensación de oportunidad en el liderazgo israelí. Sin embargo, también existe una creciente preocupación de que cualquier victoria podría ser efímera si no se logra establecer una franja de seguridad al sur del río Litani.

Las consecuencias de la estrategia militar

Uno de los dilemas que enfrenta Israel es que, a medida que se intensifican los combates, el deseo de obtener más territorio también crece. Aunque el objetivo inicial puede haber sido debilitar el arsenal de Hezbolá, la situación podría volverse más complicada si las fuerzas israelíes sienten que han logrado un avance significativo. Esto podría llevar a un aumento de la confianza en sus capacidades militares.

Recientemente, se han reportado ataques a las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, lo que ha generado preocupaciones sobre la escalada del conflicto. En un discurso dirigido a los libaneses, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, instó a la población a levantarse contra Hezbolá, lo que sugiere que la situación podría volverse aún más volátil.