Retorno al trabajo de pacientes oncológicos enfrenta desafíos económicos y emocionales

El Retorno al Trabajo Tras el Cáncer: Desafíos y Realidades

La Reincorporación Laboral y sus Dificultades

Regresar al trabajo después de haber enfrentado una enfermedad como el cáncer puede ser un camino lleno de obstáculos. Para muchas personas, el deseo de retomar su empleo es fuerte, pero se encuentran con una serie de retos que complican esta transición. La historia de Bibiana Fernández es un ejemplo de cómo se puede lograr una reincorporación gradual, mientras que la experiencia de Andrea ilustra las dificultades que se pueden presentar en el proceso.

El Caso de Bibiana: Superación y Progreso

Bibiana, tras ser diagnosticada con leucemia a los 38 años, pasó por un trasplante de médula y estuvo alejada de su trabajo durante tres años y medio. Cuando decidió regresar al Aquarium de Barcelona, solicitó una reincorporación progresiva. La respuesta de su empresa fue positiva; le aseguraron que su puesto y categoría estaban a salvo. Comenzó a trabajar 20 horas semanales durante la temporada baja, y poco a poco aumentó su jornada hasta las 36 horas actuales.

A pesar de que su salario se vio afectado por la reducción de horas, Bibiana se siente satisfecha con su regreso. Ella destaca la importancia de cuidar tanto su salud física como mental, y cómo una reincorporación gradual le permitió adaptarse sin presiones excesivas. Este enfoque le ayudó a evitar un nuevo período de baja.

El Desafío de Andrea: Un Regreso Complicado

En contraste, Andrea, una mujer en sus cincuenta años, tuvo una experiencia muy diferente. Después de ser diagnosticada con cáncer de mama y posteriormente con cáncer de pulmón, su regreso al trabajo fue marcado por la resistencia de su empleador. A pesar de que el Tribunal Médico le dio el visto bueno para regresar a su trabajo en una organización del tercer sector, la empresa mostró reticencias. Temían que Andrea pudiera volver a enfermarse, lo que la llevó a una situación de tensión y ansiedad.

Finalmente, tras meses de incertidumbre y asesoría legal, Andrea se vio obligada a aceptar un despido que ella considera injusto. En su reflexión, menciona que la empresa parecía haber perdido la esperanza en su recuperación, y la decepción la acompaña en su proceso de sanación.

La Importancia del Trabajo en la Vida de los Supervivientes

Un estudio reciente, el Barómetro Cáncer y Trabajo en España, revela que para muchas personas diagnosticadas con cáncer, el trabajo se convierte en un ancla de normalidad en sus vidas. De las más de 2,000 personas encuestadas, el 67% de aquellas que han tenido cáncer consideran que el trabajo es un aspecto fundamental de su existencia. Esto contrasta con el 55% de quienes no han enfrentado la enfermedad.

El estudio también destaca que, a pesar de las dificultades, la mayoría de los diagnosticados desea volver a trabajar. Sin embargo, el impacto económico es un factor clave en esta decisión. Un 44% de los encuestados menciona que su regreso se debe, en parte, a razones financieras.

Propuestas para Mejorar la Reincorporación Laboral

La Federació Catalana dEntitats contra el Càncer (FCEC) ha señalado la necesidad de un protocolo claro para gestionar el regreso de los trabajadores que han enfrentado el cáncer. Clara Rosàs, gerente de la FCEC, enfatiza que las medidas deben ser voluntarias y garantizar tanto los derechos de los trabajadores como la viabilidad para las empresas. La flexibilidad en las bajas laborales es un tema que está en el centro del debate actual, y se espera que se tomen decisiones que beneficien a todos.

El Testimonio de Míriam: Un Regreso Estructurado

Míriam García, de 48 años, también comparte su experiencia. A diferencia del sector privado, donde los salarios pueden ser más vulnerables, en el sector público su sueldo está protegido al 100% en caso de baja. Míriam fue diagnosticada con cáncer de mama en 2019 y, aunque tuvo que dejar su trabajo como intérprete de lengua de signos, pudo reincorporarse de manera estructurada.

Míriam comenzó su regreso con una jornada del 50%, luego aumentó al 75% y finalmente al 100%, todo ello manteniendo su salario completo. A pesar de enfrentar dificultades físicas tras su operación, Míriam resalta que el apoyo de sus compañeros y superiores fue fundamental para su adaptación.

La Perspectiva General sobre el Cáncer y el Trabajo

El barómetro indica que casi dos tercios de los trabajadores creen que es crucial contar con un protocolo que gestione el impacto del cáncer en el ámbito laboral. Sin embargo, solo un 14% está al tanto de la existencia de un plan específico en su lugar de trabajo. Esta falta de información puede ser un obstáculo para aquellos que intentan regresar.

La mayoría de los encuestados que han enfrentado el cáncer, un 66%, ha logrado volver a su puesto de trabajo, y solo un 18% ha agotado completamente su baja. Sin embargo, muchos se ven obligados a regresar sin un proceso progresivo, lo que puede llevar a complicaciones.

La Necesidad de Apoyo Emocional

El apoyo emocional es fundamental en el proceso de reincorporación. Aunque la mayoría de los trabajadores diagnosticados reportan un trato positivo, un 12% ha experimentado actitudes distantes o negativas por parte de sus compañeros. Esta situación puede ser devastadora para quienes ya están lidiando con las secuelas de la enfermedad.

Andrea, por ejemplo, describe cómo sus compañeros le aconsejaron dejar su trabajo, pensando que sería lo mejor para ella. Sin embargo, ella deseaba regresar a la normalidad y trabajar nuevamente. La presión que enfrentó en su empresa no solo afectó su salud mental, sino que también complicó su proceso de recuperación.

Reflexiones Finales sobre el Futuro

La FCEC subraya que en España, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres enfrentará un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida. Con una tasa de supervivencia en aumento, es probable que muchos de estos individuos busquen reintegrarse en el mercado laboral. La presidenta de la FCEC, Maria Assumpció Vilà, destaca que es fundamental que las empresas y la legislación se adapten a esta nueva realidad.

El retorno progresivo al trabajo debe ser una prioridad. Tanto Míriam como Bibiana y Andrea han experimentado caminos diferentes, pero todos comparten la necesidad de un entorno laboral comprensivo y adaptable. La propuesta de bajas laborales flexibles es vista como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, asegurando que su salud y bienestar sean siempre lo primero.