Picsil: de una cocina familiar a un gigante del crossfit en Europa

Picsil: Un Viaje desde la Cocina Familiar al Éxito Global en el CrossFit

Los Inicios de Picsil

En el pequeño pueblo de Cintruénigo, en la Comunidad Foral de Navarra, dos hermanos, Pablo y Jesús Miguel Silva, comenzaron una aventura que cambiaría sus vidas y la del mundo del crossfit. En 2012, en plena explosión del crossfit en Europa, decidieron emprender un camino que les llevaría a crear una de las marcas más reconocidas en el sector del fitness.

La historia de Picsil comenzó en un lugar poco convencional: la cocina de su madre. Aunque ninguno de los hermanos tenía experiencia en el ámbito empresarial, su pasión por el deporte y el emprendimiento los impulsó a seguir adelante. Pablo, que trabajaba como funcionario, y Jesús, quien había estudiado mantenimiento de equipos industriales, encontraron en la necesidad de su primo el detonante perfecto para iniciar su negocio.

El Desafío de Crear Calleras

La idea surgió cuando su primo les pidió unas calleras, un accesorio esencial para proteger las manos durante los intensos entrenamientos de crossfit. Sin dudarlo, los hermanos compraron materiales y comenzaron a coser sus propias calleras en la mesa de la cocina. Esta actividad, que comenzó como un simple hobby, pronto se transformó en una verdadera oportunidad de negocio.

Pablo recuerda que, al principio, se sintieron desafiados pero entusiasmados. “Nos dimos cuenta de que nos gustaba crear algo juntos”, reflexiona. Esta chispa de creatividad y trabajo en equipo fue fundamental para el desarrollo de Picsil.

Crecimiento y Expansión

Con el tiempo, la pequeña empresa de los hermanos Silva comenzó a crecer. En 2015, ya habían dejado la cocina familiar y se habían trasladado al sótano de Pablo, donde continuaron mejorando su producción. Picsil no solo se dedicaba a hacer calleras; también comenzaron a fabricar otros productos como combas y cinturones.

El crecimiento de la marca coincidió con un aumento en la popularidad del crossfit en España. En aquel momento, el país contaba con aproximadamente 628 gimnasios y cerca de 110,000 usuarios de este deporte. Pablo señala que “ha sido como una fiebre enorme” el interés que ha despertado el crossfit en la población.

Estrategias de Marketing

Para impulsar las ventas, los hermanos decidieron potenciar sus redes sociales, abrir una página web y vender sus productos en Amazon. “Nos internacionalizamos y empezamos a asistir a todos los eventos de crossfit en España”, explica Pablo. Esta estrategia de marketing resultó ser un éxito rotundo, lo que llevó a Picsil a alquilar una segunda nave para aumentar su capacidad de producción.

Reconocimiento en el Sector

El éxito no tardó en llegar. En 2018, solo seis años después de haber cosido sus primeras calleras, Picsil se posicionó como líder en la venta de este tipo de accesorios en Europa. Además, se convirtieron en la primera marca española en patrocinar a atletas en los CrossFit Games, el evento más importante del mundo en este deporte.

Expansión Internacional

El año 2019 marcó un hito en la historia de Picsil: los hermanos abrieron una delegación en Miami, un lugar emblemático donde nació el crossfit en los años noventa. “Competíamos con marcas de todo el mundo, lo que hizo que el proceso fuera más complicado, pero nos permitió entender mejor el mercado estadounidense”, comenta Pablo.

La expansión no se detuvo ahí. En 2022, Picsil llegó a Ciudad de México, extendiendo su presencia en Latinoamérica. Actualmente, la empresa vende sus productos en más de 40 países y cuenta con un equipo de aproximadamente 40 empleados.

La Filosofía de Picsil

Pablo Silva enfatiza que el objetivo de Picsil es democratizar el crossfit. “No es un deporte malo. Hay muchos prejuicios al respecto. Lo practica todo tipo de personas, desde niños hasta adultos mayores de 80 años”, concluye. Esta visión inclusiva ha sido clave para el crecimiento de la marca y su aceptación en diferentes mercados.

El Futuro de Picsil

Con un objetivo claro y una pasión inquebrantable, los hermanos Silva continúan trabajando para llevar Picsil al siguiente nivel. La marca ha demostrado que, con esfuerzo y dedicación, es posible transformar una simple idea en un negocio exitoso. El futuro parece prometedor para esta empresa que comenzó en la cocina de una casa familiar y que ahora es un gigante en el mundo del crossfit.