Cómo los Extrovertidos Pueden Inadvertidamente Irritar a sus Compañeros de Viaje

La Tensión de un Viaje Familiar

Durante un viaje familiar, un hombre de Nueva York, conocido por su carácter reservado y educado, finalmente llegó a su punto de quiebre. Después de siete días de vacaciones, expresó su frustración de manera clara: “Ella no para de hablar”. La “ella” en cuestión era su madre, una mujer del Medio Oeste, llena de energía y capaz de llenar cualquier habitación con su conversación, como si fuera una política en un mitin comunitario. Las pausas incómodas eran simplemente imposibles de encontrar, incluso en un elevador abarrotado.

La Necesidad de Silencio

Sin embargo, no todos disfrutan de la charla constante. Según John Hackston, líder de pensamiento en The Myers-Briggs Company, hay quienes prosperan en el silencio. Este contraste en las personalidades puede crear problemas entre los compañeros de viaje que se encuentran en extremos opuestos del espectro de introversión y extroversión. Ya sean parejas, amigos cercanos o conocidos, aquellos que pasan largos períodos juntos en un viaje a menudo luchan por encontrar un término medio.

La Larga Lucha de los Introvertidos

La defensa de la introversión ha ganado impulso en la última década, impulsada por el libro “Quiet: The Power of Introverts in a World That Can’t Stop Talking” de Susan Cain. Este trabajo ha permitido a muchos introvertidos aceptar y abrazar sus características. Sin embargo, Hackston señala que no ha habido un enfoque similar hacia la auto-reflexión en los extrovertidos. La cultura occidental tiende a ver la extroversión como la norma, lo que deja a muchos sin conciencia de cómo sus comportamientos pueden afectar a los demás.

Problemas desde la Planificación

Los problemas relacionados con las personalidades pueden comenzar incluso en la etapa de planificación de las vacaciones. Los extrovertidos, que obtienen energía del mundo exterior, suelen sentirse atraídos por tipos de vacaciones que son animadas, como cruceros o escapadas a islas con vida nocturna vibrante. El problema radica en que los extrovertidos a menudo asumen que los demás comparten sus deseos y sentimientos. Esto puede llevar a situaciones incómodas, desde demasiada charla durante el desayuno hasta un itinerario sobrecargado que deja poco espacio para el descanso.

Una Espiral de Disfunción

Hackston menciona que esta suposición errónea puede llevar a una “espiral de disfunción”. Los extrovertidos pueden no captar señales sociales, como las indicaciones de un compañero de asiento en un avión que prefiere el silencio. Por otro lado, los extrovertidos a menudo interpretan la lentitud en las respuestas de los introvertidos como desinterés o como una invitación a seguir hablando. Hackston explica que los introvertidos necesitan tiempo para procesar sus pensamientos antes de responder, mientras que los extrovertidos suelen reaccionar de inmediato.

Diferencias Culturales

Además, las diferencias culturales pueden complicar aún más las interacciones durante los viajes. En Estados Unidos, generalmente se asume que si alguien inicia una conversación, la otra persona responderá. Sin embargo, esto no es cierto en todas las culturas. Por ejemplo, en el Reino Unido, esta expectativa puede ser menos común, y en lugares como Japón, la interacción social puede ser aún más reservada. Hackston advierte que, aunque no se deben hacer estereotipos, ciertos grupos, como los italianos del sur, son vistos como más extrovertidos, mientras que los europeos del norte, especialmente algunos países escandinavos, tienden a ser más introvertidos.

Reconociendo las Diferencias

Los viajeros pueden tener dificultades para diferenciar los rasgos de personalidad entre los extranjeros, pero Hackston señala que los finlandeses pueden identificar a los extrovertidos en su país, incluso si a los ojos de otros parecen introvertidos. Para abordar estas diferencias, Hackston sugiere que los viajeros y sus familias consideren realizar el Indicador de Tipo Myers-Briggs para comprenderse mejor. Esta herramienta puede abrir los ojos a la realidad de que las personas son diferentes y provienen de lugares distintos.

La Importancia de la Comprensión

El reconocimiento de que los miembros de la familia o los compañeros de viaje pueden tener enfoques diferentes no es un ataque personal. Hackston enfatiza que, si una persona busca hacer las cosas de una manera diferente, no lo hace para molestar a los demás, sino porque esa es su forma natural de ser. El Indicador de Tipo Myers-Briggs también examina otros aspectos de la personalidad. Por ejemplo, la distinción entre “juzgar” y “percibir” evalúa cuán organizadas prefieren ser las personas.

Planificación de Viajes

Un extrovertido que se identifica como “juzgador” preferirá un día lleno de planes organizados, mientras que uno que se identifica como “perceptor” podría querer un día lleno de actividades espontáneas. Esta diferencia puede llevar a desacuerdos significativos durante las vacaciones. Por lo tanto, no se trata solo de extrovertidos contra introvertidos. A veces, incluso los extrovertidos pueden tener diferentes enfoques.

Los viajeros en esta situación podrían beneficiarse de estructurar futuros viajes con planes establecidos, intercalados con momentos de tiempo libre. Hackston sugiere que el primer paso es reconocer quiénes son y quiénes son los demás, y trabajar juntos para encontrar un equilibrio.

La Perspectiva de un Bloguero de Viajes

Emma Morrell, una bloguera de viajes, ha logrado evitar muchos de los problemas de personalidad que arruinan los viajes de otros al ser cuidadosa con quienes elige viajar. Ella afirma que es crucial conocer tanto a uno mismo como a las personas con las que se viaja. “Tengo amigos muy buenos a quienes aprecio mucho, pero nunca viajaría con ellos”, comenta. La amistad no siempre se traduce en una buena experiencia de viaje.