Kais Said se asegura la reelección en Túnez mientras sus rivales permanecen en la cárcel

La Reelección de Kais Said y el Futuro de Túnez

Un Contexto de Autoritarismo

El panorama político en Túnez ha cambiado drásticamente en los últimos años. Desde que Kais Said asumió la presidencia, ha implementado un estilo de gobierno que muchos consideran autoritario. En 2021, el mandatario tomó la decisión de cerrar el Parlamento, un acto que marcó un punto de inflexión en la historia democrática del país. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, la situación se vuelve aún más tensa, con los principales rivales de Said enfrentando serias dificultades legales.

La Carrera Electoral

Este domingo, Kais Said se prepara para buscar su reelección. A sus 66 años, parece tener una ventaja significativa, ya que varios de sus oponentes han sido encarcelados en los meses previos a las elecciones. La estrategia del presidente ha sido clara: consolidar su poder y asegurarse de que no haya competencia real. La reciente modificación de la ley electoral por parte de la nueva Cámara legislativa, que está bajo su control, ha eliminado la supervisión del Tribunal Administrativo, lo que ha levantado preocupaciones sobre la transparencia y justicia del proceso electoral.

Los Rivales en Problemas

Uno de los principales candidatos, Ayachi Zammel, fue condenado a 12 años de prisión por irregularidades en la presentación de sus avales, justo después de haber sido aprobado como candidato. Esta no es la primera vez que enfrenta problemas legales; ha sido sentenciado en múltiples ocasiones durante su campaña. Otro aspirante, Zuhair Magzahui, ha optado por mantener un perfil bajo, temiendo que su participación en la contienda electoral podría llevarlo a un destino similar al de Zammel.

Detenciones y Represión

Según un informe de Human Rights Watch, más de 170 personas han sido detenidas en Túnez debido a su actividad política. De estas, 110 están vinculadas al partido islamista Ennahda, que era la fuerza mayoritaria en el Parlamento disuelto por Said. La ONG ha denunciado que las autoridades han arrestado o excluido a candidatos de oposición, implementando medidas arbitrarias contra organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes.

La Resistencia de la Oposición

La oposición, que se ha agrupado en el Frente de Salvación Nacional, incluye fuerzas islamistas, laicas y de izquierda. Este grupo ha exigido la dimisión de Said tras lo que consideran un “autogolpe” al cerrar el Parlamento. Sin embargo, la falta de un candidato alternativo ha debilitado su posición en las elecciones. Entre los líderes detenidos se encuentra Rachid Ganuchi, ex presidente del Legislativo y figura destacada del movimiento islamista Ennahda, quien enfrenta una condena de tres años de prisión.

Previsiones de Participación Electoral

Los analistas políticos, como Haythem el Makki, han pronosticado que la tasa de participación en estas elecciones será baja. En elecciones recientes, solo un 11% de los votantes se presentó a las urnas, y se espera que en esta ocasión no se supere el 30%. El Makki sostiene que la victoria de Said está prácticamente asegurada, dado que ha tomado medidas para garantizar que así sea. Sin embargo, advierte que el país se dirige hacia una dictadura y un colapso económico.

La Crisis Social

La crisis social en Túnez es un tema crítico que afecta a la población. La pobreza y el empobrecimiento de los ciudadanos son puntos débiles del primer mandato de Said. Mientras tanto, los ciudadanos se preparan para votar en un contexto que recuerda el inicio de la Primavera Árabe hace casi 13 años, cuando un joven se inmoló en protesta contra la corrupción y la represión. La reelección de Said se percibe ahora como un retroceso para el movimiento que aspiraba a la libertad y la democracia.