Gobierno boliviano reduce presiones judiciales contra Evo Morales tras destitución de fiscal que pidió su detención

La Tensión Judicial en Bolivia: Un Nuevo Capítulo en el Conflicto entre Morales y Arce

El Contexto Judicial

En la actualidad, la situación judicial en Bolivia se ha vuelto cada vez más tensa, especialmente en lo que respecta a la figura de Evo Morales, el expresidente del país. Recientemente, una fiscal solicitó su detención en un caso relacionado con acusaciones de estupro y trata de menores. Sin embargo, esta solicitud fue rápidamente desestimada, ya que la fiscal fue destituida por su superior, Juan Lanchipa, quien tiene vínculos cercanos con Morales. Este episodio pone de manifiesto la complejidad del panorama político y judicial en Bolivia.

La Defensa de Morales

La defensa de Morales ha argumentado que la investigación en su contra se basa en información proveniente de redes sociales. Ellos sostienen que su cliente está siendo víctima de un acoso judicial por parte del Estado. La situación se complica aún más con una nueva investigación que indaga sobre el origen de una camioneta Toyota que Morales utiliza para sus desplazamientos.

La Adquisición de la Camioneta

El exministro de Justicia, Iván Lima, quien dejó su cargo recientemente, reveló que la camioneta fue comprada por Petróleos de Venezuela (PDVSA) por un monto de 90,000 dólares y luego vendida a una joven de 21 años a un precio significativamente menor. Este hecho ha suscitado interrogantes sobre la legalidad de la transacción y ha añadido otra capa de controversia a la ya complicada relación entre Morales y el actual presidente, Luis Arce.

La Marcha por Salvar Bolivia

En medio de este conflicto, Morales organizó una protesta conocida como la Marcha para Salvar Bolivia, que se llevó a cabo hace dos semanas. Esta marcha fue una demostración de fuerza y apoyo popular, donde Morales buscó reivindicar su lugar en la política boliviana y exigir su participación en las elecciones de 2025. La marcha, que abarcó 189 kilómetros en siete días, culminó en La Paz, donde los seguidores de Morales fueron recibidos con aplausos en los barrios periféricos. A pesar de las tensiones, la entrada a La Paz fue pacífica y Morales pudo regresar a su hogar sin incidentes.

La Fractura entre Morales y Arce

La relación entre Morales y Arce ha estado marcada por un creciente distanciamiento desde que Arce asumió la presidencia en noviembre de 2020. En su discurso de toma de posesión, Arce no mencionó a Morales, lo que fue interpretado como un desaire hacia su mentor político. Desde entonces, la lucha por el liderazgo de la izquierda boliviana se ha intensificado, con ambos líderes tratando de posicionarse como los verdaderos representantes del movimiento.

Las Acusaciones de Ambición

Arce ha señalado que el distanciamiento se debe a la “incontrolable ambición de poder” de Morales, quien, según él, busca convertirlo en un “títere”. Por su parte, Morales ha expresado su decepción con Arce, comparándolo con Lenín Moreno, el expresidente ecuatoriano que rompió con su antecesor, Rafael Correa. Morales ha admitido que se ha equivocado al confiar en Arce, lo que ha alimentado aún más la rivalidad entre ambos.

La Cuestión de la Reelección

Uno de los puntos centrales de la disputa es la cuestión de la reelección. Arce sostiene que Morales no puede postularse nuevamente debido a restricciones constitucionales. Según su interpretación, la reelección discontinua está prohibida, lo que significa que solo se puede optar a un nuevo mandato de manera continua. Esta interpretación le permite a Arce mantener su posición y no descartar la posibilidad de presentarse en futuras elecciones, a pesar de su actual debilidad en las encuestas.

La Respuesta de Morales

Morales, por el contrario, considera que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la reelección discontinua es inconclusa. Él argumenta que, antes de la aprobación de la nueva Constitución en 2009, la reelección discontinua siempre había sido permitida en Bolivia. Además, ha señalado que los seguidores de Arce buscan “matar al MAS”, el partido que él fundó y que actualmente está en el poder.

El Futuro del MAS

Ambos bandos dentro del MAS buscan que las instituciones electorales y judiciales reconozcan su derecho a utilizar la sigla del partido. Hasta el momento, Morales ha logrado mantener el control sobre la directiva del MAS, lo que ha impedido que sus rivales consigan sus objetivos. Sin embargo, la lucha por el liderazgo y la legitimidad dentro del partido continúa, y el futuro del MAS pende de un hilo.

La Opinión Pública

La opinión pública se ha visto dividida en este conflicto. Por un lado, hay quienes apoyan a Morales, considerándolo un líder que representa los intereses de las masas. Por otro lado, hay quienes ven a Arce como una figura que busca modernizar el país y alejarlo de la influencia de Morales. Esta división se refleja en las encuestas, donde ambos líderes compiten por el apoyo popular.

La Influencia Internacional

La situación en Bolivia también ha atraído la atención internacional. Organizaciones y gobiernos de otros países han estado observando de cerca la evolución de este conflicto, ya que puede tener implicaciones significativas para la estabilidad política y social en la región. La forma en que se manejen las acusaciones y la respuesta del gobierno podría influir en la percepción de Bolivia en el ámbito internacional.