El CEO de Stellantis dice que es muy pronto para confirmar el dividendo de 2025 mientras las acciones caen

La situación actual de Stellantis: Desafíos y perspectivas

Introducción a los problemas de Stellantis

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha dejado entrever que podrían realizarse recortes en los dividendos y en las recompras de acciones el próximo año. Esto surge tras una advertencia de ganancias que sacudió a los inversores esta semana. A pesar de estos problemas, Tavares minimizó la situación en su negocio estadounidense, describiéndola como un “pequeño error operativo”.

Caída de las acciones y reacción de los inversores

Las acciones de Stellantis han caído un 4%, alcanzando su punto más bajo desde julio de 2022. Los inversores están preocupados por el aumento de costos que implica la recuperación del negocio en EE. UU. y cómo esto podría afectar los generosos pagos a los accionistas. La magnitud de la advertencia del lunes ha generado desconfianza entre los inversores respecto a la gestión de la compañía.

Visita a la fábrica y declaraciones de Tavares

Durante una visita a una fábrica en el este de Francia, Tavares reconoció que la compañía enfrenta dificultades operativas en EE. UU., pero se mostró optimista, asegurando que estos problemas se resolverían antes de que termine su contrato en 2026. Afirmó que su intención es cumplir con su contrato y que el consejo de administración comparte esta visión. Sin embargo, también admitió que en un mercado difícil, los errores son más evidentes.

“Cuando te enfrentas a un contexto brutal y más exigente, si cometes un pequeño error operativo, se nota de inmediato”, comentó Tavares.

Él considera que esta situación es un “llamado de atención” que toma muy en serio.

Desempeño de las acciones y evaluación del mercado

Desde marzo, las acciones de Stellantis han caído más del 55%, lo que representa el peor desempeño entre los fabricantes de automóviles europeos. Esta caída ha reducido la valoración de la compañía en 47 mil millones de euros (aproximadamente 52 mil millones de dólares). Los inversores han disminuido su exposición a los autos europeos recientemente, preocupados por la transición a motores eléctricos, la feroz competencia de nuevos entrantes chinos y la creciente sensibilidad al precio de los consumidores.

Compromisos futuros y dividendos

Aunque Stellantis está comprometido con su dividendo de 2024, Tavares mencionó que aún es prematuro confirmar los planes para el próximo año. “El tiempo para 2025 no ha llegado, veremos qué sucede a finales de 2024 para discutir y tomar una decisión para 2025”, indicó.

Revisión de estimaciones por parte de Barclays

La firma Barclays ha degradado las acciones de Stellantis de “sobrepeso” a “peso igualado” y ha recortado sus estimaciones de EBIT (beneficio operativo) para 2024-2026 entre 33% y 45%. La firma expresó que la reducción significativa del flujo de caja libre de Stellantis plantea interrogantes sobre su capacidad para mantener dividendos y recompras de acciones.

Los analistas de Barclays admitieron que fueron demasiado lentos en reconocer el problema de inventario en EE. UU. y la pérdida de cuota de mercado en Europa y EE. UU. También señalaron que la directora financiera de Stellantis, Natalie Knight, había confirmado recientemente las proyecciones de un margen EBIT de dos dígitos, apenas una semana antes de la advertencia de ganancias.

“Francamente, todavía estamos atónitos por la magnitud de la reducción en tan corto tiempo”, expresaron los analistas.

Impacto en el índice automotriz

A las 12:40 GMT, las acciones de Stellantis, el quinto fabricante de automóviles en Europa por valor de mercado, estaban en un 4% a la baja, dentro de un índice automotriz que también se encontraba en caída del 2%.

Conclusiones sobre el futuro de Stellantis

El futuro de Stellantis parece incierto, ya que enfrenta desafíos significativos tanto en el mercado estadounidense como en el europeo. La compañía debe abordar con urgencia sus problemas operativos y la presión de los inversores para mantener su reputación y estabilidad financiera. A medida que el mercado automotriz se transforma hacia la electrificación, la capacidad de Stellantis para adaptarse y superar estos obstáculos será crucial para su éxito a largo plazo.

Reflexiones finales

La situación actual de Stellantis es un claro recordatorio de la complejidad del sector automotriz y de los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno competitivo y cambiante. La respuesta de Tavares y su equipo a estos problemas no solo influirá en la salud financiera de la empresa, sino también en la confianza de los inversores y en su posición en el mercado global.