La actividad fabril en China se contrae menos de lo esperado en septiembre y lleva cinco meses en descenso

La Contracción de la Actividad Industrial en China

Un panorama preocupante

En septiembre, la actividad en las fábricas de China se contrajo por quinto mes consecutivo. La segunda economía más grande del mundo enfrenta serios desafíos para reactivar su crecimiento. Según los datos del Buró Nacional de Estadísticas, el índice de gerentes de compras (PMI) en el sector manufacturero se situó en 49.8, lo que representa una leve mejora respecto al 49.1 de agosto, pero sigue por debajo del umbral crítico de 50 que indica expansión.

Datos que generan inquietud

El PMI es un indicador importante que mide la salud económica del sector manufacturero. Un índice por debajo de 50 sugiere que la actividad está en contracción. Aunque el dato de septiembre superó las expectativas de los economistas, que habían pronosticado un 49.5, la realidad es que la situación sigue siendo desalentadora.

Zhao Qinghe, un estadístico senior del NBS, comentó que el sentimiento económico general ha mejorado ligeramente, pero aún enfrenta retos significativos. A pesar de que el PMI ha subido, la actividad manufacturera se está viendo afectada por una demanda interna débil y un mercado laboral que se debilita.

El impacto de la demanda y el empleo

Un informe privado de Caixin, elaborado por S&P Global, reveló que el PMI se ubicó en 49.3, una caída respecto al 50.4 de agosto. Este dato sugiere que el sector manufacturero de China experimentó su contracción más aguda en los últimos 14 meses. La disminución en la demanda y el aumento del desempleo son factores que están presionando al sector.

Los problemas para la manufactura se han intensificado debido a una prolongada desaceleración económica y una crisis en el sector inmobiliario. Esta situación ha reducido la demanda interna, lo que ha llevado a una caída en las ganancias industriales, que en agosto se desplomaron un 17.8% en comparación con el año anterior. Este descenso es el más significativo en más de un año.

Desempeño económico decepcionante

Los indicadores económicos de China han mostrado un desempeño por debajo de lo esperado. Las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión urbana crecieron a un ritmo más lento de lo anticipado en el último mes. Las ventas minoristas aumentaron solo un 2.1%, mientras que la producción industrial creció un 4.5% en comparación con el año pasado. Estos números reflejan la lucha del país para revitalizar su economía.

Respuestas del gobierno chino

Ante esta situación, el gobierno chino ha intensificado sus esfuerzos para impulsar el crecimiento económico. La Banco Popular de China tomó medidas significativas, como la reducción de la tasa de requerimiento de reservas (RRR) en 50 puntos básicos. Esto significa que los bancos deben mantener menos dinero en reserva, lo que les permite prestar más.

Además, la tasa de recompra inversa a siete días se redujo del 1.7% al 1.5%, una disminución de 20 puntos básicos. Estas acciones buscan estimular la economía al facilitar el acceso a financiamiento.

Reuniones de alto nivel

El jueves, los líderes de China se reunieron en un encuentro de alto nivel presidido por Xi Jinping, donde se discutió la necesidad de poner fin a la caída del sector inmobiliario. Se hizo un llamado a implementar políticas fiscales y monetarias más robustas para apoyar la economía.

Reacciones del mercado

Tras el anuncio de estas medidas, los mercados bursátiles de China experimentaron un repunte notable, registrando su mejor semana en casi 16 años. Esto sugiere que, a pesar de los desafíos económicos, hay una cierta confianza en que las acciones del gobierno pueden ayudar a revertir la tendencia actual.

Desafíos persistentes

Sin embargo, los problemas no se limitan solo a la actividad manufacturera. El sector inmobiliario sigue siendo un punto crítico, y las restricciones impuestas por países occidentales sobre las exportaciones chinas, incluidos los vehículos eléctricos, han generado más preocupaciones.