Perú declara estado de emergencia debido a huelga de transportistas tras asesinato de choferes

Estado de Emergencia en Perú: La Crisis del Transporte

La Protesta que Sacudió Lima

En Perú, la situación se ha vuelto crítica debido a una huelga masiva de transportistas que ha paralizado las calles de Lima. Esta ciudad, que alberga a cerca del 30% de la población total del país, se ha transformado en un escenario de violencia y caos. Los conductores de autobuses han decidido detener sus actividades en respuesta a la muerte de tres de sus compañeros y a una serie de atentados que han dejado a la comunidad en estado de alerta.

La Violencia en las Calles

Los manifestantes han tomado medidas extremas para expresar su descontento. Se han reportado incidentes en los que se lanzaron piedras a los autobuses que continuaron operando, y en varios puntos de la capital, los pasajeros fueron obligados a bajar de los vehículos. Además, se han pinchado llantas colocando tachuelas en las carreteras, lo que ha intensificado el caos en la ciudad.

Aproximadamente 63 empresas de transporte, que suman más de 5,000 unidades, se han unido a esta medida de protesta. La razón detrás de esta huelga es una ola de extorsiones perpetradas por mafias que buscan controlar el cobro de cupos en el sector del transporte.

El Contexto de la Crisis

La crisis se desató el 20 de agosto, cuando un autobús fue atacado a balazos en el distrito de Puente Piedra. Desde ese momento, se han registrado dieciséis atentados y la muerte de tres conductores. Uno de ellos, un joven de 21 años llamado Jorge Ríos Lafite, fue asesinado mientras recogía pasajeros en una zona del norte de Lima. Su esposa reveló que enfrentaban problemas económicos y que no podía pagar los siete soles exigidos diariamente por los extorsionadores.

El Cámara Internacional de Industria del Transporte ha denunciado que hay extorsionadores que cobran hasta 70,000 soles por una matrícula, además de exigir quince soles por cada ruta completada. Esta situación ha llevado a los transportistas a un punto de quiebre.

La Respuesta del Gobierno

La huelga de transportistas comenzó el lunes con la participación de ocho líneas en cinco distritos, pero para el jueves, la situación se había intensificado. El gobierno se vio obligado a desplegar 15,000 policías para intentar controlar los disturbios. Los gremios de transportistas marcharon hacia el Congreso, donde fueron recibidos por la Mesa Directiva. Durante la reunión, un representante de los transportistas expresó su desesperación, afirmando que estaba dispuesto a arriesgar su vida para pedir justicia en un país que se dice democrático.

Declaración del Estado de Emergencia

En respuesta a la creciente violencia y la crisis del transporte, el Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia en once distritos de Lima Metropolitana y el Callao. El ministro de Defensa, Walter Astudillo, anunció que las Fuerzas Armadas serían desplegadas en las calles para asegurar el control interno. Aunque no se implementarán toques de queda ni órdenes de inmovilización, habrá una presencia militar significativa.

Debate Jurídico y Político

El paro de los transportistas ha abierto un debate jurídico importante. El próximo 3 de octubre, el Congreso discutirá un proyecto de ley que clasifica el sicariato, la extorsión, el secuestro y la posesión de armas de fuego de procedencia ilegal como terrorismo urbano. Sin embargo, esta propuesta ha generado preocupaciones en la oposición, que teme que se utilice para criminalizar las protestas ciudadanas contra el gobierno.

Un sector considerable de la opinión pública sostiene que la raíz de esta ola de violencia proviene de los propios parlamentarios, quienes en julio aprobaron una ley que excluye el delito de extorsión del crimen organizado. Esta decisión ha aumentado las tensiones en el hemiciclo del Congreso y en las calles de Lima.