El ejército israelí se prepara para una guerra prolongada mientras aumenta la incorporación de reservistas

La Resiliencia del Ejército Israelí en un Conflicto Prolongado

Un Ejército de Reservistas

El ejército israelí enfrenta un desafío significativo en un conflicto que parece no tener fin. Actualmente, un 71% de las tropas que participan en las operaciones son reservistas. Muchos de estos soldados han sido trasladados desde la frontera de Gaza hacia el norte, donde se están preparando para una posible invasión de Líbano. Este movimiento es parte de una estrategia más amplia, ya que el conflicto en el Medio Oriente ha evolucionado y se ha vuelto más complicado.

Preparativos para una Invasión

Desde el inicio de la guerra, que se conmemora el 7 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel han tenido que movilizar a aproximadamente 360,000 reservistas. Este número es un reflejo de la presión sobre el ejército regular, que no ha podido manejar el conflicto con su personal habitual. La situación se torna más compleja a medida que el ejército israelí se enfrenta a varios frentes, incluyendo Gaza, Líbano, Cisjordania, Irán, Irak, Siria y Yemen.

La Realidad del Conflicto

En las últimas semanas, el foco de la lucha ha cambiado de Gaza, donde se han registrado más de 41,000 muertes, hacia el norte, donde las fuerzas de Hezbolá representan un desafío considerable. Estos combatientes están mejor armados y entrenados que muchos ejércitos regulares, lo que ha llevado a miles de soldados israelíes a esperar órdenes para una posible invasión terrestre.

Expectativas de Alto el Fuego

No hay señales claras de que se pueda alcanzar un alto el fuego en el corto plazo. La incertidumbre sobre la duración de este conflicto, que ha sido más largo y sangriento de lo que muchos habían anticipado, plantea preguntas sobre la capacidad del ejército israelí para soportar la presión. ¿Puede el ejército sostener su moral y recursos en medio de esta prolongada contienda?

Preparación y Moral

Aunque las fuentes militares israelíes intentan proyectar una imagen de fortaleza, hay preocupaciones sobre el desgaste. Un portavoz militar, Roni Kaplan, ha enfatizado la disposición del ejército para enfrentar la situación, incluso si eso significa permanecer en este estado durante 10 años. Kaplan subraya que Israel ha invertido significativamente en su defensa y en sus servicios de inteligencia, mostrando una firme determinación de mantener su capacidad operativa.

Apoyo Internacional

Un aspecto crucial del esfuerzo del ejército israelí es el apoyo constante de Estados Unidos, su principal aliado. Este apoyo no solo se manifiesta en términos de respaldo político y diplomático, sino también en la ayuda financiera que asciende a miles de millones de euros cada año. Según el general retirado del ejército libanés, Elias Hanna, el ejército israelí no enfrenta problemas económicos, gracias a esta asistencia.

Debilidades en el Campo de Batalla

Sin embargo, Hanna también señala que el ejército israelí es actualmente “más débil” que al inicio del conflicto. Las pérdidas humanas, que superan los 700 soldados muertos, así como los heridos y el impacto psicológico, han afectado la capacidad del ejército. Con la creciente tensión en la frontera con Líbano, se estima que Israel podría desplegar entre seis y siete divisiones en la región, cada una con 15,000 a 30,000 efectivos.

Decisiones Difíciles

La decisión de llevar a cabo una invasión terrestre en Líbano se ha convertido en un punto de discusión entre los líderes militares israelíes. Algunos analistas, como Wasef Erekat, sugieren que el ejército israelí enfrenta dificultades para luchar en múltiples frentes simultáneamente. A su juicio, la dependencia excesiva de la tecnología y el armamento no se traduce en una capacidad efectiva en el terreno.

Presupuesto y Recursos

Mientras tanto, el Parlamento israelí está considerando un aumento en el presupuesto estatal para afrontar los costos de mantener a los reservistas y apoyar a los desplazados por el conflicto. La cifra propuesta es de 3,400 millones de shéqueles (alrededor de 850 millones de euros). La mayoría de los reservistas que han sido llamados a filas lo hicieron tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.

Costos de Guerra

En un solo día, Israel gastó entre 4,000 y 5,000 millones de shéqueles (aproximadamente entre 1,000 y 1,250 millones de euros) en respuesta a un ataque de Irán que involucró el lanzamiento de 300 misiles y drones. Aunque Israel recibió apoyo de aliados como Estados Unidos y Reino Unido, una parte significativa de los ataques fue interceptada por su sistema antiaéreo.

Fuerza y Disuasión

Dan Schueftan, director del centro de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Haifa, defiende la capacidad del ejército israelí para actuar en Líbano y Gaza. Él argumenta que la “disuasión” juega un papel crucial, ya que el ejército busca imponer el miedo en sus enemigos para evitar ataques. A pesar de los desafíos, Kaplan sostiene que el ejército israelí está comprometido en neutralizar las amenazas de Hezbolá, atacando más de 1,300 objetivos del grupo en un corto período.

Movilización de la Sociedad

Bajo la presión del conflicto actual, el general Hanna advierte que Israel intentará movilizar a toda su sociedad. Algunos sectores dentro de Israel han señalado la necesidad de aumentar las filas del ejército a medida que el conflicto se extiende. Esto ha llevado a la aprobación de una ley que exige que los hombres ultraortodoxos, que anteriormente estaban exentos, se unan a las fuerzas armadas.