La Visión de Indonesia para el Futuro

Indonesia, un país que ha estado emergiendo como una economía importante en Asia, enfrenta desafíos significativos en su camino hacia el desarrollo. Aunque su crecimiento anual del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) es superior al promedio mundial del 2%, la ministra de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, ha expresado que esto no es suficiente para que el país logre un progreso significativo. La ambición de Indonesia se enmarca dentro de lo que se denomina la “Visión Dorada 2045,” un plan ambicioso que busca transformar al país en una nación de altos ingresos y mejorar las condiciones de vida antes de su centenario.

El Camino Hacia el Desarrollo

Sri Mulyani ha enfatizado la necesidad de invertir en capital humano para continuar el viaje de Indonesia hacia un futuro más próspero. En una entrevista reciente, mencionó que el crecimiento debe estar basado en alta productividad. Para alcanzar este objetivo, es crucial que el país desarrolle una población capacitada que pueda adaptarse a la era digital.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subrayado que Indonesia debe aumentar su valor agregado moviéndose a lo largo de la cadena de valor, desde productos básicos hasta bienes más elaborados. Esto incluye el desarrollo de infraestructura y reformas institucionales que apoyen un crecimiento equilibrado y sostenible.

Cambios en el Liderazgo Político

A pesar de un cambio en el liderazgo político a principios de este año, las aspiraciones de Indonesia siguen firmes. Más de 200 millones de votantes acudieron a las urnas en febrero, marcando el fin de la presidencia de Joko Widodo y dando la bienvenida al exgeneral del ejército Prabowo Subianto. Este nuevo presidente asumirá el cargo en octubre y ha prometido continuar el camino hacia una economía de altos ingresos.

Los reformas económicas implementadas por el presidente saliente facilitarán el logro de la visión de Indonesia. Un economista de Capital Economics destacó que las reformas más notables incluyen la simplificación del proceso para contratar y despedir trabajadores, así como cambios en los derechos de uso de la tierra.

Evitar la Trampa de Ingresos Medios

La ministra Indrawati tiene la firme intención de evitar lo que se conoce como la “trampa de ingresos medios,” que es una situación donde las economías en crecimiento se estancan en niveles de ingresos medios y no logran avanzar a convertirse en países de altos ingresos. Para esto, considera que las reformas políticas son esenciales.

Una gran parte del presupuesto fiscal se destina a la educación, la salud y la red de seguridad social, lo que refleja el compromiso del gobierno con el desarrollo humano. El FMI ha concordado con esta visión, afirmando que alcanzar el estatus de altos ingresos requerirá reformas estructurales amplias y sostenidas.

Avances en la Reducción de la Pobreza

Un informe publicado por el Lowy Institute, un grupo de expertos australiano, ha resaltado los avances que Indonesia ya ha logrado. La digitalización de programas de bienestar social y las iniciativas de subsidios para alimentos y energía han contribuido a una reducción significativa de la pobreza. Para el año 2023, se estima que menos del 10% de los 279 millones de habitantes del país vivan por debajo de la línea de pobreza internacional.

Las reformas fiscales y laborales son parte de la estrategia económica de Indonesia. Se han hecho cambios que facilitan a las empresas la contratación y despido de trabajadores, lo que se considera un paso positivo hacia un entorno económico más dinámico.

Perspectivas Económicas

Aunque algunos analistas son optimistas sobre el futuro de Indonesia, también advierten que el país no se convertirá en la próxima China. Si Indonesia puede mantener un crecimiento del 5-6% en la próxima década, esto se consideraría un buen desempeño. Sin embargo, la ministra Indrawati se muestra cautelosa y reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer. A pesar de los desafíos presentados por la pandemia y las tensiones geopolíticas, ha afirmado que se han logrado avances significativos.

Un objetivo clave es que Indonesia mantenga una postura no alineada en su política económica, a pesar de las crecientes presiones internacionales, como la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza. La ministra ha indicado que, a pesar de las tensiones, Indonesia puede fomentar su crecimiento interno y debe ser oportunista en el aumento de la demanda en sectores como la industria de chips y la producción de baterías para vehículos eléctricos.